El último balance de la Conselleria de Economía Sostenible refleja el brutal impacto del covid-19 en la economía: 7.900 solicitudes de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en la provincia de Castellón entre el 12 de marzo y el pasado 12 de julio.

La cifra de trabajadores afectados por estos procesos, con la consiguiente merma de ingresos, asciende a 43.791, de los que más de la mitad, en torno al 60%, pertenecen a empresas del sector servicios: 28.722, siguiendo la tendencia autonómica. Y eso que progresivamente en la desescalada las pymes han rescatado de los ERTE a muchos empleados de hostelería y comercio.

La industria es el segundo sector de actividad con más afección, con 2.691 trabajadores; construcción, 2.440; y agricultura, con 388.

En cuanto a la Comunitat, acumula un total de 66.079 solicitudes de ERTE desde el inicio de la crisis del coronavirus, que afectan a 423.469 trabajadores. Según los últimos datos, justo cuatro meses después de decretar el estado de alarma, se han resuelto 63.233 expedientes que alcanzan a 396.914 empleados. En Valencia se han recibido 31.353 solicitudes y resuelto 29.679; en Alicante, 25.978 y 25.011; y en la de Castellón, 7.900 y 7.774, respectivamente.