Renfe realizará a partir del 1 de agosto, como viene siendo habitual todos los años por estas fechas, un recorte en sus servicios de Cercanías en todo el territorio estatal, coincidiendo con el periodo en el que cae la demanda de los viajeros. Sin embargo, esta reducción no afectará a la línea C-6, que une Castellón con Valencia.

Esta trayecto, que ya ha visto reducida sus frecuencias por la incidencia de las obras para implantar el tercer carril en el corredor mediterráneo, mantendrá el servicio que viene prestando en las últimas semanas. De esta manera, desde el lunes y hasta el próximo día 4 de septiembre serán 23 trenes en sentido Valencia-Castellón y 22 en sentido contrario los que circularán, igual que ahora. Con ello, Renfe ofrecerá en el mes de agosto más frecuencias que en el mismo periodo del año pasado, cuando ya habían llegado los ajustes por las obras en el Corredor, y las mismas que en agosto del 2014, según explican fuentes del operador ferroviario.

Además, mantendrá seis de los autobuses lanzadera de los diez por sentido con los que se trata de minimizar el impacto de las obras del tercer carril en los usuarios. El resto de Cercanías de Valencia sí se ven afectados por el recorte. H