Agosto cerró ayer su primera semana con el inicio de la segunda ola de calor, que continuará hasta mediados de la próxima semana. Lo peor se prevé para mañana y el lunes, aunque este viernes el aumento de las temperaturas ya se notó en la provincia.

De hecho, ayer la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, según las predicciones del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo CEAM, activó la alerta sanitaria por nivel naranja en 22 municipios de las comarcas de l’Alcalatén, els Ports y Alt y Baix Maestrat, situación que se mantiene para este sábado.

Morella registró ayer la temperatura más alta en la provincia con 33,2 grados, seguida de Almassora o la propia capital de la Plana con 32,4; Segorbe y Vilafranca con 32,3 y Vinaròs con 31,6.

Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el fin de semana será cálido, con tormentas en el interior y la previsión es que a partir del lunes comiencen a bajar las temperaturas. El fin de semana se pueden superar los 36 grados en zonas del interior y prelitoral del sur de la provincia, en localidades como Atzeneta, l’Alcora y otras de zonas bajas del interior de los valles del Palancia y Mijares.

En el litoral se esperan temperaturas alrededor de 32 o 33°, con sensación de bochorno por la humedad.

El catedrático de Meteorología de la UJI, José Quereda, destaca que esta nueva ola de calor se debe a «una gran masa de aire cálido y seco proveniente del Sáhara que se extenderá por toda Europa, llegando incluso hasta Islandia».

Por encima de la media

La próxima semana las temperaturas irán normalizándose. No obstante, Quereda avanza que «aún queda mucho calor hasta final de mes». Y es que este verano está resultando superior en unos 0,6 grados al promedio normal, aunque es el menos cálido de los últimos cinco años. Sobre las probabilidad de episodios de DANA más frecuentes o intensos en la provincia en otoño, Quereda señala que «al menos ya se cumple una de las condiciones, la acumulación de energía en el mar por el calor».

Ayer por la tarde, las altas temperaturas, con tormenta de verano incluida, hicieron saltar las alarmas en Villahermosa, al detectar un incendio forestal que activó efectivos de bomberos del Consorcio Provincial y de la Generalitat. Finalmente el foco estaba en una zona de pinos y sabinas de Puertomingalvo y ardieron 4.000 m2.