Castellón podría perder hasta un 30-40% de recursos hídricos, de aquí a final de siglo, si se cumplen las proyecciones de calentamiento global, lo que supondría que “acabaríamos con un clima y recursos hídricos similar al de Murcia en la actualidad”. Así lo expuso ayer el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I de Castellón, José Quereda, en una conferencia que impartió en la librería Babel.

Quereda señaló que “no es muy costoso de imaginar los efectos”. “Las proyecciones hablan de que solo aumentando un grado la temperatura media tendríamos un 15% menos de recursos hídricos por la evapotranspiración. Si a ello sumamos el descenso de precipitaciones inherente a la dilatación de la célula tropical prevista por el IPCC estaríamos hablando de este 30-40% menos de recursos hídricos en las cuencas del Júcar y Segura”, destacó.

Y es que no haría falta viajar en el tiempo para evaluar los efectos que podría traer el calentamiento global, de cumplirse las previsiones de los expertos. Bastaría con hacer un viaje geográfico.

“La degradación pluviométrica actual sobre nuestro litoral mediterráneo constituye una buena imagen. En Girona llueven 750 milímetros al año, en Castellón 450, 350 en Alicante, 310 en Murcia y en el cabo de Gata unos 150 mm”, señaló. “Todo ello ha determinado que el mismo IPCC afirme que la cuenca mediterránea es la más vulnerable de Europa al calentamiento climático”.

No obstante, José Quereda matizó que todavía las series pluviométricas no han detectado esta reducción de precipitaciones, por lo que cabe esperar que no se cumplan las previsiones o que la inercia del sistema de lluvias todavía no haya conducido a esta disminución, por lo que, indicó, “hay una esperanza de que todavía estemos a tiempo de poder aportar una solución”.

SOLUCIÓN // En ese sentido, Quereda hizo referencia a la cumbre de París, que abordó una disminución de las emisiones y a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que ahora suponen entre el 70 y el 80% del consumo, por energías alternativas. Pronosticó avances en los medios de transporte público o privado con fuentes de energía alternativas, como el hidrógeno. A un nivel más local, Quereda apeló a una gestión mucho más eficaz en cuanto al uso y consumo de recursos hídricos con la reutilización de aguas depuradas. Asimismo, los trasvases y las desaladoras son dos elementos que siempre deben estar presentes ante un clima que actualmente da síntomas de alternancia de periodos de sequía y lluvias. H