El verano nunca falla y este 2019 parece que no será una excepción. Hay pocos nubarrones a la vista y a cinco días de que empiece el mes más fuerte del año, en todos los municipios de la costa de Castellón dan por sentado que el turismo volverá a dar nuevas alegrías a la economía provincial. Y esas alegrías, de nuevo, vendrán mayoritariamente de la mano de los visitantes nacionales. Porque en la provincia el peso de los turistas extranjeros sigue siendo muy minoritario. Así ha sido tradicionalmente y así continúa siendo. Nada que ver, por ejemplo, con destinos como Alicante o Málaga, donde los guiris suponen más del 60% de la ocupación.

De los 1,8 millones de personas que durante el verano del año pasado eligieron el destino Castellón para pasar sus vacaciones, 264.435 fueron visitantes extranjeros (la cifra incluye hoteles, cámpings, apartamentos reglados y también segundas residencias), según datos de Turisme Comunitat Valenciana. O lo que es lo mismo, el 13,9%. El dato cambia si se tiene en cuenta solo la oferta reglada y, en ese caso, el porcentaje supera el 20%. Pero aun así el desequilibrio sigue siendo mayúsculo. De hecho, y según un reciente informe de la patronal hotelera Exceltur, Costa Azahar es el destino turístico español que más depende del visitante patrio. Y esta temporada estival todo apunta a que las cifras van a ser similares. «Castellón tendrá un verano positivo respecto a la ocupación y, desde el punto de vista de los turistas internacionales, se mantienen los mismos resultados del año pasado», asegura Francesc Colomer, secretario autonómico de Turisme.

Los empresarios coinciden en el diagnóstico del máximo responsable de Turisme en la Cominitat e insisten en que, hasta la fecha, el verano está siendo un calco del año pasado. «No hay más visitantes ni tampoco menos y el grueso son franceses que vienen a pasar unos días en un apartamento», describe José Manuel Albert, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Alcalà-Alcossebre, uno de los municipios de la provincia donde el peso de los extranjeros es más alto.

FRANCESES QUE LLEGAN EN COCHE // El grueso de los extranjeros que este verano pasarán sus vacaciones en Alcossebre, Peñíscola o Vinaròs, sus tres destinos preferidos aquí, son familias francesas y la clave está en la proximidad. «Casi todos son de regiones del sur de Francia y llegan a Castellón en coche. La distancia no es excesivamente larga y pueden salir a primera hora de la mañana y por la tarde ya están en Alcossebre», puntualiza Albert.

Los británicos, en cambio, suelen llegar a la provincia a través del aeropuerto de Castellón (hay tres vuelos semanales). Los alemanes o belgas, por su parte, no lo tienen tan fácil y, por lo general, llegan a la costa provincial tras un vuelo que les deja en Barcelona. La falta de comunicaciones es, sin duda, la clave que explica por qué los turistas nacionales ganan por goleada a los internacionales. Y eso que poco a poco los vuelos van a más y Aerocas acaba de anunciar tres nuevas rutas para el 2020, una de ellas a Viena. «El avión es el modo de transporte elegido por más del 85% de los turistas extranjeros que entran cada año en España. La ausencia de aeropuerto en Castellón durante más de 40 años de desarrollo turístico de otros destinos competidores que sí lo tuvieron hizo que la demanda de turistas de la Costa Azahar fuera principalmente procedente del mercado nacional en detrimento de poder ser un destino competitivo para atraer a extranjeros», argumenta Virginia Ochoa, gerente del Patronato de Turismo de Castellón. «Esta tendencia es la que iremos equilibrando poco a poco con el aumento de las conexiones aéreas a otros países», subraya.

Que la falta de conexiones aéreas ha sido y es un hándicap para que la provincia sea un destino turístico importante a nivel nacional es algo que también defienden los empresarios. «Este invierno, por ejemplo, vinieron a Alcossebre un grupo de turistas suecos. Lo hicieron a través de Barcelona y, aunque algunos intentaron coger primero un vuelo hasta Londres y desde allí a Vilanova d’Alcolea, dijeron que nos les resultaba cómodo. Y eso demuestra que con buenas conexiones, la cifra de turistas extranjeros podría ser mucho más alta. Y, además, ayudaría a desestacionalizar el turismo, ya que muchos prefieren venir en otoño o primavera», cuenta el vicepresidente de los empresarios de Alcossebre.

CONEXIONES Y PROMOCIÓN // Pese a que el porcentaje de extranjeros es muy bajo, la realidad es que poco a poco Castellón va logrando conquistar a más visitantes internacionales. Y pese al resbalón del año pasado (en 2018 los extranjeros cayeron un 14%), si se comparan los datos con los de hace diez años, el número se ha duplicado. «La apertura del aeropuerto se ha notado y será únicamente el incremento de las conexiones aéreas las que ayudarán a equilibrar la procedencia de ambos mercados», explica Ochoa.

Colomer apunta también a la promoción. «Desde Turisme vamos a continuar promocionando la provincia en los mercados extranjeros a través de las diferentes ferias que realizamos en los certámenes exteriores, pero también a través de fam trips, y otras acciones de promoción directa y on line», sentencia.