Uno de los principales problemas que tiene la provincia en cuanto a asistencia social se refiere es la falta de plazas en residencias de mayores, a pesar de la demanda creciente de este servicio debido al envejecimiento de la población. El problema es aún mayor en el interior, donde un elevado número de población cuenta con una edad avanzada. Ante la escasez de instalaciones públicas en Castellón, donde solo hay dos centros de esta índole en Castelló y Burriana, es la iniciativa privada la que sustenta el sistema, mientras que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas busca remediar esta circunstancia con la concertación de plazas, pero el problema radica en que es decisión de las empresas si concurren o no. Y esto es lo que ha pasado en el último concurso lanzado por el departamento de Mónica Oltra.

La Conselleria de Igualdad sacó a licitación por más de 65 millones de euros la concertación de 1.550 plazas en centros residenciales de la Comunitat para los próximos dos años, de las cuales 150 eran en Castellón. De estas, 100 eran nuevas, mientras que las 50 restantes venían a sustituir las que ya estaban concertadas pero cuyo contrato estaba vencido. Según la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), el proceso ya se ha resuelto, en fase provisional, y solo se han podido cubrir 100 plazas en la provincia, quedando 50 vacantes, pese al déficit existente.

En concreto, del lote uno, referido al norte de la provincia, solo se han cubierto 10 de las 50 plazas ofertadas. La residencia de Savia en Benicarló ha sido la adjudicataria. También esta empresa tendrá plazas concertadas en sus centros de Moncofa, Montán y Cabanes de las 100 ofertadas en el segundo lote, del cual se han cubierto 90. De igual modo, Nova Llar de Torreblanca contará con nuevas plazas concertadas.

Según el presidente de Aerte, José María Toro, que se hayan quedado desiertas el 30% de las vacantes ofertadas en la provincia responde a varias causas. En primer lugar, a los continuos retrasos en los pagos de las plazas concertadas, que lleva a las empresas a no ver garantías de percibir las cuantías en tiempo y forma. Otro elemento clave es el hecho de que la mayoría de centros están casi completos y, por último, también ha pesado en la falta de concurrencia los requisitos del concurso. Por ejemplo, se requería una concertación de 10 plazas mínimo, «por lo que muchas residencias pequeñas, especialmente del interior, no pueden presentarse», señala Toro.

Por tanto, esta situación acentúa el problema surgido en la anterior concertación de plazas residenciales, en el que de las 350 que salieron quedaron 65 sin cubrir a nivel provincial.

dependientes // El objetivo de este nuevo lote es poder derivar a aquellas personas mayores dependientes a un centro residencial, según lo estipulado por su grado de dependencia, así como a aquellos mayores que tengan una necesidad social, según apuntan desde la Conselleria.