La incertidumbre sobre el futuro de los motores diésel provoca descensos generalizados en las matriculaciones de vehículos nuevos, si bien la provincia de Castellón consigue ser la excepción. En lo que va de año, se produce un incremento cuantificado en el 2,3%. La estadística fue aportada por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, en el transcurso de la Feria del Automóvil de València.

El mismo informe revela que Valencia acumula un descenso del 16,7, mientras que en Alicante la bajada también acumula más de dos dígitos, con el 10,6%. En cambio, las ventas de vehículos de ocasión llevan en la Comunitat una tendencia positiva, con un aumento del 4% y un total de 212.740 unidades, por encima de la media nacional, que se sitúa en 1,9 millones de coches adquiridos y la subida del 1,3%.

La entidad que ha elaborado el estudio también señala que se mantendrá la misma tendencia en la recta final de este año.

En cuanto a los retrocesos de ventas, son los vehículos diésel los que se llevan la peor parte, ya que en el conjunto autonómico acumula una caída del 34%, con 24.837 unidades en este 2019.

Otros datos aportados son el incremento de la modalidad del renting, y la renovación de las flotas de alquiler en la Comunitat, debido al impulso que genera el turismo. Los coches de segunda mano más vendidos son los que tienen entre uno y tres años.