La provincia de Castellón vive de nuevo un repunte en la plaga de los mosquitos a finales del verano que afecta y causa molestias a los ciudadanos. Un incremento de insectos causado por las precipitaciones de los últimos días y las altas temperaturas propias del mes de agosto, que provoca gran malestar entre los castellonenses de diversas localidades de la provincia como Castellón, Burriana, Almassora, Benicàssim o Nules (según publicó Mediterráneo en su edición de ayer), tal y como denuncian los afectados.

Los vecinos destacan que la falta de soluciones avaladas por tratamientos efectivos, las aguas estancadas, los solares sucios y la ausencia de interés por parte las administraciones son, a su juicio, parte de las causas de la proliferación extraordinaria de mosquitos durante los últimos días del verano. Y es que la deficiente coordinación entre las administraciones públicas ha sido una constante a lo largo de este año en la lucha contra esta plaga, según ha denunciado este diario, la última vez en el mes de julio.

LA PROVINCIA, AFECTADA

La Marjaleria de Castellón es una de las principales zonas afectadas por este repunte y así lo atestiguan los presidentes vecinales. Juan Carlos Más, del Meridiano, denuncia la existencia de agua estancada en el río Seco «lo que se convierte en un foco para los mosquitos». «Una situación que ya hemos denunciado en varias ocasiones, y el Ayuntamiento no hace ni caso porque dice que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar», afirma.

Rogelio Molina, representante de la asociación de la Marjaleria, reconoce que en los últimos días «existen un montón de mosquitos por esta zona que causan molestias»; y Pascual Martínez, de La Coloma, comparte su opinión: «El incremento de los mosquitos por las últimas lluvias hace imprescindible un mayor compromiso por parte del consistorio, porque las molestias van en aumento, y no cesan. Es necesario que las acequias estén limpias». Manolo Ferrara, del Camí Fondo, se suma a las críticas, y asegura que, efectivamente, a finales del verano, hay más mosquitos y «los charcos son un criadero de larvas; Este año hay muchos mosquitos y pocas soluciones».

PROBLEMAS

La reaparición extraordinaria de estos insectos en estas fechas también es motivo de alarma, por las continuas molestias para los vecinos de Burriana, Benicàssim, Nules y Almassora. Así, Ximo Sanahuja, portavoz de la asociación de vecinos La Sarratella de Burriana, dice que el repunte «es enorme en los últimos días, y los dípteros han provocado de nuevo picaduras molestas a los vecinos». Antonio Ramón, de la asociación Benicàssim Sur, comenta que «hay bastantes», y cuando llueve, «en el Cuadro de Santiago se estanca el agua y el lugar se convierte en un criadero para la plaga». Finalmente, Francisco Javier Jiménez, de la asociación de vecinos Playa Almassora, se manifiesta en el mismo sentido: «Sin duda alguna, la aparición de mosquitos se han reactivado, con las lluvias y en los últimos días de forma especial».