Casi cuatro parejas, ya sea por divorcio o separación, pusieron fin a su matrimonio cada día en Castellón durante el pasado año. Así lo acreditan los datos del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicados ayer, que reflejan un descenso del 3,8% de este tipo de procedimientos respecto al ejercicio precedente.

Fueron un total de 1.416 las nulidades matrimoniales presentadas en los juzgados de la provincia. Es una cifra sensiblemente menor a la registrada el año anterior que, en todo caso, no ofrece una variación significativa respecto a las de los últimos ejercicios. De ellas, 868 fueron divorcios consensuados, 492 sin acuerdo mutuo, 35 separaciones de conformidad y 21 separaciones contenciosas. En todo el año 2019 se presentó solo una demanda de nulidad matrimonial.

Sí que hay diferencia si se comparan estas cifras con las del 2006 o el 2007, cuando el número de disoluciones se situaba entre las 1.800 y las 1.900. La crisis económica y el miedo a no poder asumir gastos por separado hizo que en el 2009 se registrara el primer descenso en varios años.

En el análisis detallado por trimestres, se puede observar que durante el tercero del 2019, en pleno verano, hubo un pronunciado descenso en el número de procedimientos (163), sobre todo respecto al cuarto (253).

más jóvenes // También hay cambios en el perfil de las personas que deciden romper su matrimonio en la provincia. Lo cuenta el abogado de Castelló especialista en divorcios Luis Herranz: «La media de edad está bajando durante los últimos años. Si antes se situaba sobre los 50 y pico años, ahora está sobre los 40».

En su experiencia, si no hay descendientes este tipo de procedimientos se suelen arreglar de mutuo acuerdo, que suponen el 30% de los casos que lleva en su bufete. Con menores de por medio, la cosa se complica y «siempre suele haber conflicto». La diferencia entre que haya acuerdo o no es que la resolución pueda tardar un mes o un año.

También es de «treintaymuchos a 45» la edad más usual de las personas que entran al despacho de Maribel Marca para divorciarse. «El caso típico es el de una pareja que tiene dos niños de 4 a 7 años. En la mayoría de casos suelen apostar por el mutuo acuerdo por el bien de los menores», manifiesta la abogada de Castelló.

Al margen de los hijos, otro elemento que puede causar conflicto es el de la vivienda. «Cuando la custodia se atribuye a la madre, lo que suele pasar en la mayoría de los casos, también se le da derecho al uso de la casa familiar, con independencia de quién sea la propiedad», detalla.

En ese caso, el pago de la hipoteca se reparte al 50% y quedan para la usuaria del inmueble las facturas derivadas de su uso (caso del IBI, agua, electricidad...).

a la baja // A nivel nacional, las demandas de separaciones y divorcios descendieron un 1,9% hasta las 109.567 en el 2019. Se trata del quinto año consecutivo de bajada de las disoluciones matrimoniales, según las cifras aportadas ayer por el Consejo General del Poder Judicial.

En ese periodo se registraron descensos tanto en los divorcios de mutuo acuerdo (62.020, un 0,4% menos que en 2018) como en los no consensuados (42.826, una caída anual del 3,6%).

Y todavía más descendieron las separaciones contenciosas, un 7,6% (1.511), y las de conformidad, un 5,4% (3.210). Asimismo, fue un 25% menor el número de demandas de nulidades.