Greta Thunberg era una perfecta anónima en agosto del año pasado. La popularidad de esta joven sueca de solo 16 años comenzó en ese momento, cuando se convirtió en la cara visible de un movimiento estudiantil que protestó frente al parlamento de su país para exigir a la clase política medidas contra el calentamiento global. A partir de entonces, sus apariciones se han multiplicado, pero fue su intervención en la XIV Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas, en noviembre, lo que la convirtió en una figura mediática.

La viralidad de sus vídeos, en los que habla sin paños palientes a los políticos y les acusa de robar el futuro a sus propios hijos, la han convertido en una figura mundial. Castellón no se ha quedado al margen de ese movimiento juvenil por el clima que propone convertir los viernes en una jornada reivindicativa a nivel climático. Los Fridays For Future provinciales arrancan hoy con una convocatoria de huelga y dos concentraciones en la capital de la Plana --11.30 horas en la Farola-- y la Vall d’Uixó --19.00 en la plaza del Parque-- organizadas por un grupo de jóvenes conectados a través de las redes sociales.

Otro 15-M

La coordinadora del movimiento en Castellón, la benicense Iman Bihich, afirmó ayer que la cuestión climática y sus consecuencias siempre le han preocupado. Cuando vio los vídeos de Thunberg, la mecha se encendió. «Comencé a hacer difusión sola, pero a través de las redes conocí a gente que pensaba como yo y empezamos a organizarnos». El resultado es este nuevo 15-M --la fecha elegida para la primera jornada reivindicativa es tan simbólica como poco casual-- que exigirá «medidas reales» a las administraciones porque «dicen que el cambio climático está en la agenda política, pero no es así».

La Vall es el otro municipio de Castellón donde han cuajado los viernes climáticos. Entre los jóvenes concienciados que hoy se concentrarán está Lara Moliner, que explicó que entidades ecologistas de la localidad les dieron «el primer empujón», pero que a partir de ahí han sido los estudiantes de los diferentes institutos quienes han organizado el acto.

Esta tarde habrá batucada, pero también mucha sensibilización que, paradójicamente, irá en la dirección contraria a la habitual: serán los adolescentes quienes tratarán de convencer a los adultos de la necesidad de tomarse en serio el problema.

Bihich y Moliner esperan que la protesta no sea flor de un día, y los grupos en los que participan ya trabajan para organizar actividades los viernes siguientes. ¿El objetivo? Aprovechar la ventana de oportunidad y «no parar hasta lograr que nos escuchen».