El Ayuntamiento de Castellón ha previsto, como parte de la nueva tanda de inversiones financieramente sostenibles de este año, habilitar un centro de interpretación arqueológico en el entorno de la ermita de la Magdalena, que funcionará a su vez como recurso turístico para otros emplazamientos de la capital de la Plana, como por ejemplo la torre de Sant Pere de la plaza de las Aulas o las ruinas de Villamargo.

Esta actuación, como explicó ayer viernes el vicealcalde, Enric Nomdedéu, entrará dentro los trabajos que el Ayuntamiento ha previsto para la rehabilitación del Castell Vell, dotados con más de 600.000 euros. Nomdedéu detalló que esta actuación en la ermita de la Magdalena, que antes dependía de la administración autonómica, será ahora asumida por el gobierno municipal.

Respecto a la posible consideración de Villamargo como BIC, el de Compromís lo ve “complicado”, aunque recordó que esta decisión depende de la Conselleria de Cultura. “Es evidente que las ruinas tienen relevancia local, pero en ámbito autonómico no son tan importantes”, detalló.

En cuanto a la remodelación de la fachada del ayuntamiento, a la que se va a dedicar 600.000 euros, el vicealcalde asegura que se intentará conservar la “fisonomía” original del edificio, que en el 2016 cumple 300 años, lo que implicará la eliminación de elementos incorporados después. H