Concejal de Fiestas y Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Castellón, Omar Braina (Castellón, 1981) asumió ponerse al frente de un departamento que abordará la 75ª edición de la Magdalena en su formato actual a cinco meses vista y a otros siete de las elecciones municipales. Recogió el 27 de octubre su acta de edil del Grupo Municipal Socialista y del equipo de gobierno tras la renuncia de Sara Usó como «un reto» y a la vez «un honor al servicio de la ciudad».

--De lo general a lo particular, ¿cómo afronta las fiestas en este último año de legislatura, en el que se cumple el 75º aniversario, y siendo su primera semana grande en el cargo?

--Con muchas ganas e ilusión, pero sobre todo con responsabilidad. Me debo a la ciudad.

--¿Se trabaja en la efemérides, con cosas especiales?

--Sí, alguna sorpresa habrá. Puedo avanzar que desde el Patronat de Festes y desde la Junta sí se está trabajando en traer un espectáculo especial y en hacer un programa grande para una semana realmente grande, ajustando temas cara al 23 de marzo, cuando arranquen las fiestas como las conocemos, en su formato actual. La próxima edición de la Magdalena va a ser un éxito.

--Entiendo, entonces, que la Magdalena 2019 ya está encarrilada, de la mano de una Junta renovada. ¿Nos avanza alguna cosa?

--Poco más puedo avanzar. En estos momentos nos estamos reuniendo para madurar el programa. En la actualidad, estamos en la fase de propuesta de ideas y hay muchas. Puedo decir, eso sí, que serán unas grandes fiestas.

--Asume el cargo a siete meses de las elecciones y tras un año ‘movido’ en esta área. ¿Cómo ha sido este traspaso y cuáles van a ser las políticas municipales en materia festera?

--Ha sido un traspaso tranquilo y sin ninguna estridencia. Es más, me siento muy a gusto trabajando con Noelia Selma, la presidenta de la Junta, y su equipo, con entendimiento máximo.

--¿Nos valora el conflicto, aún abierto, con una causa judicial en marcha contra el cese de Juanvi Bellido, el anterior presidente de la Junta de Festes?

-No puedo hacer una valoración muy a fondo, porque no estaba cuando sucedieron los hechos y no soy conocedor con exactitud. No obstante, y por lo que me han comentado, no creo que tenga visos de prosperar.

--¿Se ha reunido ya con los entes, con las gaiatas y collas? ¿Qué le reivindican para este festero?

--Claro que sí. De momento, con la gaiatas hemos hablado de las subvenciones, que por supuesto seguirán en la línea de los últimos años, con 14.000 euros; y de alguna necesidad en el almacén de gaiatas, que en breve el Ayuntamiento solucionará. Por lo que respecta a las collas, abordamos el tema de los carros engalanados, para los que, entre todos, encontraremos una solución y podrán salir, además de en Magdalena, en Sant Pere, San Cristóbal, una presentación de gaiata y alguna festa de carrer. Creo que la sintonía con ambos colectivos es total. Y seguiremos hablando...

--El nuevo reglamento del Patronat de Festes es una asignatura pendiente, como se destacó en el Congrés Magdalener y que urgen los entes. Con los ponentes ya designados, ¿empezará a trabajarse ya? ¿En qué aspectos?

--Sí, debería ponerse a trabajar cuanto antes, aunque todo el mundo debe tener claro que se trata de un trabajo largo y costoso. Los estatutos que se aprueben deben hacerse muy bien y con vistas a perdurar en el tiempo.

--¿Estará para este 2019?

--Ojalá, aunque no me aventuro a asegurarlo. Lo que esa comisión de expertos va a trabajar es una propuesta de reforma, que deberá pasar por el Consejo Rector, y posteriormente por el pleno municipal. El camino es largo, pero seguro que valdrá la pena.

--¿Habrá más presupuesto para Fiestas por el 75º cumpleaños?

--Los presupuestos hay que pactarlos con mas partidos. Trabajaré para que así sea.

--Fiestas es una concejalia ‘golosa’, con mucha visibilidad y abierta a la ciudadanía. ¿Cómo la concibe? ¿Tiene la puerta abierta?

--Es un auténtico honor trabajar para mi ciudad y, como político, es un sueño hecho realidad. Me estoy dejando la piel en ello. No solo abro la puerta de mi despacho tengo reuniones constantes, es un ritmo frenético, voy de reunión en reunión y casi veo más al gerente del Patronat que a mi mujer!. Aún así, es un auténtico honor desempeñar este cargo.