El Ayuntamiento de Castellón y la Generalitat han iniciado las conversaciones para construir una nueva residencia para mayores en la capital de la Plana, una inversión justificada porque “estamos proceso de envejecimiento poblacional y Castellón necesita más plazas en centros públicos”. Así lo manifestó la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que se reunió ayer con la alcaldesa, Amparo Marco, y el vicealcalde. Enric Nomdedéu, entre otros, para dar solución al problema de la residencia de Lledó.

Respecto al futuro nuevo centro, Oltra señaló que el proyecto está todavía en fase incipiente, ya que no se sabe en qué terreno se construirá y tampoco cómo se financiará. “Estamos buscando fórmulas de cofinanciación entre el Ayuntamiento y la Generalitat. Aún hay que cuantificarlo”, dijo.

Parte de este dinero, adelantó, podría llegar gracias a la redacción de un nuevo proyecto de remodelación de la residencia de Lledó, que “es más rápido, con menos impacto y que nos ahorra costes de obra”. La de Compromís detalló que en vez de afrontar una reforma parcial del centro para solucionar las deficiencias en seguridad --en materia de incendios y evacuación--, se abordará por partes; y se ofrecerá a las familias la posibilidad de trasladar, de forma voluntaria, a sus familiares a centros de Gran Vía, Burriana, Vila-real, Segorbe o Benicarló mientras duren las obras.

Una actuación que llega después de las quejas y las manifestaciones de usuarios y trabajadores de Lledó, que denunciaron que el proyecto inicial se decidió de forma unilateral y que no se les había consultado sobre la reforma. Asimismo, Oltra aseguró que todos los empleados del centro conservarán su trabajo.

Todos estos proyectos se concretarán en una reunión fijada tras las elecciones generales. H