Las diputaciones de Teruel y Castellón coordinarán a partir de ahora sus actuaciones para mejorar la seguridad vial en las carreteras limítrofes, del Maestrazgo, y la institución castellonense ayudará, además, a la turolense en las tareas de extinción de incendios, al aportar la disponibilidad de sus efectivos de bomberos.

Esta nueva realidad en las relaciones entre instituciones responde al protocolo de colaboración que fue suscrito ayer en el Palacio Provincia de la capital de la Plana por los presidentes de Castellón, Javier Moliner, y Teruel, Ramón Millán, durante un encuentro de trabajo en el que también participaron técnicos y diputados encargados de las áreas objeto de la cooperación.

El acuerdo se ha tomado «por las relaciones fraternales que unen a ambas provincias, más allá de las competencias, de las que no entienden nuestro vecinos, que solo quieren que resolvamos sus problemas», destacaron ambos presidentes.

Moliner explicó este sentido que el esfuerzo económico y técnico de coordinación tiene como fin «mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de estas comarcas rurales y abrir nuevas oportunidades al desarrollo económico de los pueblos que las integran».

sin colores políticos // Las diputaciones deben asumir desde su punto de vista «el liderazgo del desarrollo territorial, porque si no lo hacemos nosotros, nadie vendrá de fuera a hacerlo».

En cuanto a Millán, puso de manifiesto que entienden que «no hay colores políticos cuando hablamos de seguridad, de actualizar carreteras y de invertir en su mejora», en alusión a unas palabras similares por parte de Moliner, quien resaltó que recientemente han pasado por la Diputación de Castellón presidentes de otras instituciones hermanadas, como las de Tarragona, Alicante o Valencia, «que son de partidos distintos», como es el caso del de Teruel, que pertenece al PAR.

Los dos protagonistas del acto oficial de ayer quisieron resaltar la amistad y buena relación entre las provincias «amigas», que comparten preocupaciones en los pequeños municipios de Teruel y de la sierra del Maestrazgo de Castellón, que sufren despoblación en los últimos años.

Esta colaboración pretende frenar esa tendencia, junto a otras medidas que «deberán tomar las respectivas comunidades autónomas y el Gobierno central», apuntó ayer Ramón Millán.

Las provincias de Castellón y Teruel comparten más de 175 kilómetros de límite común de carreteras que pasan por territorio de ambas, por lo que las dos diputaciones aseguraron que trabajarán por «conservar, mantener y reforzar la seguridad vial de estos tramos».

El protocolo acuerda actuar en viales como el que pasa por Puertomingalvo y Villahermosa del Río; y la CV-120 entre La Mata y Mirambel; todo el trazado de la CV-123 entre Olocau del Rey y el límite de la provincia.

Igualmente, se mejorarán los accesos de los municipios de Luco de Borbón (Castellote), La Cuba y Alcotas (Manzanera).

En cuanto a extinción de incendios, Millán destacó su agradecimiento a la Diputación de Castellón y su presidente por el apoyo que supone el acuerdo ya que, dijo, sin este respaldo, no pueden cubrir los tiempos de respuesta que les impone su gobierno autonómico en el caso de que se produzcan fuegos, como consecuencia de lo limitado de los recursos de los que disponen. H