De las consultas se han pasado a las reservas y la planta hotelera de Castellón afronta una campaña estival con un 50-60% de ocupación media para el mes de julio. Una cifra que supone casi la mitad que hace un año, pues lo habitual es alcanzar niveles superiores al 90%, como mínimo, en la costa. Pero un dato, con todo, nada desdeñable teniendo en cuenta que el sector daba por perdida esta temporada por el efecto de retracción del coronavirus,y ya pasa del cero al 60%, a falta de la demanda de última hora, más crucial que nunca.

Tras las miniescapadas de San Juan, que han atraído principalmente a valencianos en estos días a los alojamientos ya abiertos, seguirá la reapertura escalonada de establecimientos hoteleros a lo largo de esta semana y la próxima. El pistoletazo de salida de la campaña turística, eso sí, se retrasará porque también lo están haciendo las vacaciones. La incertidumbre económica de los potenciales turistas y la situación sanitaria influyen, y mucho, en la programación de los viajes.

PENDIENTES DE LOS ERTE

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), Luis Martí, valoró que el sector espera «que a partir de la segunda quincena de julio se recupere parte de la normalidad». Y es que para Ashotur, «las reservas no van a buen ritmo. Y aún hay alojamientos cerrados. No obstante, esperamos que se solucionen los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) --prórrogas-- y poder reabrir la mayor parte».

Por su parte, el presidente de Altur-Hosbec en Castellón, Alexis de Pablo, reseñó que este verano del coronavirus «la ocupación va a ser más baja del nivel habitual». Con todo, indicó que «en julio ronda entre el 50 y 60%», aunque matizó que hay que tener en cuenta que solo siete de cada diez alojamientos de la provincia han manifestado su intención de ponerse en funcionamiento, por lo que «es un dato malo, porque la previsión es que no llenar».

Y es que el sector turístico lleva encadenando temporadas doradas en cuanto a récord de visitantes. Quien venga en esta ocasión, por ahora, cumple el perfil clásico del turista nacional. «Se están contratando los días habituales, con estancias de entre una semana y 10 días. Viaja más quien a nivel familiar o laboral no ha sido afectado de lleno por el covid-19. Y tras cuatro meses de confinamiento cerrado en su piso de Madrid, busca la playa».

EL COCHE, TRANSPORTE Nº1

Para los empresarios, esta temporada estival Castellón presenta «otra ventaja competitiva, que no es otra que la de no ser un destino masificado y contar con un acceso fácil para quienes decidan desplazarse en coche, que va a primar como medio de transporte. Ya sea desde Madrid, País Vasco, Aragón o Cataluña».

Desde la Diputación de Castellón indicaron que el Patronato ultima la campaña para vender Castellón en distintas comunidades autónomas y enclaves, entre otros, Bilbao, que contará con avión directo a Castellón a partir del 11 de julio. Con todo, ya circula en redes sociales un vídeo sobre la provincia como destino seguro. El personal turístico, de hecho, también se está formando contra el covid-19 para dar la máxima confianza al cliente.

SER BARATO NO ES GARANTÍA

Aunque cada negocio decide en políticas de precios, Altur-Hosbec incidió en que «por ahora, hay una contención de los precios hoteleros en Castellón, salvo ofertas puntuales en fechas concretas, de reapertura, etc.». En opinión de de Pablo, «a diferencia de otras crisis, en esta del covid-19, el coste económico no es determinante; y ser barato no te garantiza tampoco la ocupación».

AGOSTO CONCENTRARÁ MÁS VIAJES QUE NUNCA

Para el sector turístico, sin duda, agosto concentrará más que nunca las vacaciones, muy pendientes de si hay rebrotes de coronavirus. Pero, entre julio y septiembre, este último gana este año del covid-19 al anterior como preferido para viajar, según un estudio de la consultora Ipsos, debido a que se retrasa la decisión de ir de vacaciones por la incertidumbre laboral, económica y sanitaria. Según la empresa, «la pandemia ha provocado un cambio de hábitos». Pero para los empresarios turísticos de Castellón, septiembre no llega a ser el nuevo julio, puesto que según Alexis de Pablo, de Altur-Hosbec, la diferencia de nivel de reservas ahora mismo es mínima en la provincia.

Con todo, el estudio de tendencias es interesante para una provincia que depende en más del 80% del cliente nacional. El sondeo indica que «un 25% de españoles ya tiene su reserva para viajar durante los meses de verano (de julio a septiembre), pero un 75% aún no la ha formalizado».

Para los expertos, la previsión es que «el fin del estado de alarma provoque un gran número de reservas, como lo de muestra el hecho de que un 43% asegura que piensa reservar próximamente». La deseada última hora, que puede variar la balanza.

UN VERANO AZUL PARA FAMILIAS DE FRANCIA

El club de producto Tour and Kids presentó ayer su campaña para este verano: ‘Aventúrate en la Comunitat’, que busca ofrecer un verano azul --de vacaciones que crean vínculos de amistad-- para el turismo familiar, en un alegato a la conocida serie de televisión. El colectivo cuenta con empresas (parques acuáticos, hoteles, cámpings, etc.) en Benicàssim, Orpesa, Castelló, Vinaròs, Morella y Peñíscola. La promoción incidirá en el turismo de proximidad; y en el internacional, en el caso de Castellón, en Francia; Valencia, en Italia; y Alicante, en Inglaterra.

OCUPACIÓN HUNDIDA EN MAYO

Tras un abril con pernoctaciones y viajeros en hoteles a cero en Castellón por el confinamiento; en mayo, el balance, nefasto pero predecible, se repite. Solo desde el 11 de mayo pudieron reabrir hoteles, con limitación, y fueron tan pocos en la provincia --en Vinaròs, Morella, Alqueries,...-- que el INE no refleja la cifra. En la Comunitat, según el INE, durante mayo había 110 establecimientos hoteleros abiertos y los días contratados se hundieron un 99,2% respecto a un año atrás.