El mercado de la vivienda sigue pisando el acelerador . En Castellón empezó a remontar en 2017 y ha cerrado el 2018 con muy buena nota. Se mire por donde se mire los datos son buenos y las previsiones para el año que acaba de empezar tampoco son malas: no hay nubarrones a la vista y el sector augura un 2019 con más compraventas. Eso sí, la mayoría de las transacciones serán de viviendas de segunda mano para reposición, es decir para cambiar la primera casa por otra más grande y con una mejor ubicación y también de segundas residencias en la costa. Nada nuevo.

Las estadísticas no dejan lugar para la duda. Tras cerrar un 2017 con 8.199 operaciones de compraventa, Castellón ha cerrado los tres primeros trimestres del año con un total de 6.785 transacciones. O lo que es lo mismo: cada día se venden en la provincia una media de 25 viviendas, un 20,6% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior, según los últimos datos del Ministerio de Fomento. Y aunque las cifras del último trimestre aún no se han hecho públicas, todo apunta a que Castellón cerrará 2018 con más de 9.000 compraventas, la mejor cifra desde el 2009.

Aunque los datos son buenos y confirman que el sector ha vuelto a los números positivos, todavía se encuentran a años luz de los cerca de 20.000 inmuebles que cambiaban de manos cada ejercicio en plena fiebre del ladrillo, entre 2004 y 2007. Los números, no obstante, demuestran que el sector se va alejando de la gran crisis del 2013, cuando el mercado provincial tocó suelo con poco más de 5.300 transacciones.

Pero, ¿qué tipo de viviendas se venden en Castellón? ¿quién compra casas y a qué precios? Este nuevo repunte del mercado mantiene las características de los últimos años. Por un lado, las viviendas de segunda mano son las que acaparan el mercado provincial, concentrando el 94,2% de todas las operaciones. Las transacciones de pisos nuevos, por lo tanto, continúan al ralentí y en los tres primeros trimestre del 2018 tan solo se realizaron 387 transacciones, 54 menos que en el mismo periodo del año anterior. Y es que la oferta de producto nuevo sigue siendo escasa, a la espera de que se vayan incorporando promociones ya en construcción o en proyecto.

La vivienda nueva sigue sin despegar y el grueso de las familias que buscan un piso en Castellón se decantan por un inmueble de entre 80.000 y 90.000 euros. «Es la opción mayoritaria. Es cierto que la venta de pisos ha ido claramente al alza, sobre todo hasta el tercer trimestre del año, pero quienes adquieren una casa lo hacen pensando en que la cuota de la hipoteca sea inferior al pago de un alquiler», apunta Karina Alcalde, gerente comercial de la inmobiliaria Maseka, en la calle Campoamor de Castellón. «También hay otro perfil de clientes que se mueve por encima de los 100.000 euros, aunque son claramente una minoría», añade.

COMPRADORES EXTRANJEROS

El segundo factor es la importancia del comprador extranjero. Según los datos del Ministerio de Fomento, en los tres primeros trimestres se han registrado 1.261 operaciones a cargo de foráneos (tanto residentes como no residentes), lo que supone el 18,5% del total de compraventas. «La compra de segundas residencias por parte de turistas franceses y alemanes está resucitando y centra sobre todo en localidades como Vinaròs, Peñíscola o Alcossebre», coinciden varias agencias inmobiliarias consultadas.

Pese al alza de la demanda extranjera, que existe, el grueso del mercado inmobiliario se apoya en la demanda nacional y buena parte de las transacciones se realiza en la ciudad de Castellón. Las compraventas en la capital sumaron 1.599 entre enero y septiembre del 2018, el 23,5% del total. Otros municipios cuya demanda va claramente al alza son Orpesa y Peñíscola. En Orpesa se comercializaron 522 viviendas en tres trimestres mientras que en la ciudad del Papa Luna fueron 321. Vila-real, con 483 operaciones de compraventa o Burriana (373) ) son otros de los municipios que lideran la demanda.

El 2018 se cierra en positivo y todo apunta a que el año que está a punto de empezar será muy similar. «Las previsiones que manejamos auguran un ejercicio muy similar al que acabamos de cerrar, con un incremento de las compraventas», pronostica la gerente comercial de Maseka.