Castellón vuelve a ponerse al frente del sector pesquero estatal a la hora de regenerar los caladeros, maltrechos --sobre todo los de sardina, boquerón, merluza y salmonete-- según varios informes. De hecho, la provincia será la única de España que amarrará sus barcas dos meses en las vedas de cerco y arrastre.

Tan solo dos puertos de Tarragona, los de Sant Carles de la Ràpita y les Cases d’Alcanar, llevarán a cabo la misma medida, que no seguirán tampoco en Valencia y Alicante, como recoge la orden ministerial publicada ayer por el Boletín Oficial del Estado. Para hacerlo, los armadores de pesca castellonenses tendrán por primera vez que amarrar sus barcas en junio, como este diario informó ayer, porque el Ministerio ha establecido que, si quieren cobrar ayudas, las barcas deberán descansar entre abril y junio. Por el otro mes, el de julio, los armadores no recibirán subvención.

Precisamente, este punto es uno de los que el sector pesquero trata de mejorar entre las propuestas que el Ministerio les ha transmitido para mejorar la situación de los caladeros: cobrar por los dos meses de paro biológico (algo en lo que insiste el resto de puertos, que solo amarran un mes por esto). Entre el resto de medidas, que ayer analizaron los cinco patrones mayores provinciales, hay algunas que ven positivas --Castellón desea revertir la pérdida de capturas-- y otras no.

Entre las positivas está la de vedar zonas de pesca temporalmente mientras crían las especies (incluso proponen dos zonas); la regulación de la pesca deportiva; o la limitación de la pesca de cerco a fondos de más de 35 metros, para lo cual han logrado el compromiso del secretario general de Pesca de hacerlo solo durante cuatro meses. Entre las negativas, están en contra de la eliminación de una jornada semanal para el arrastre; o que el cerco no pueda pescar lubina y dorada. H