Mujer, de entre 25 y 45 años, con carrera universitaria y en desempleo. Este es el perfil de los emprendedores que se decantan por constituir una cooperativa de trabajo asociado como vía para desarrollarse profesionalmente desde el autoempleo, mayoritariamente en el ámbito de los servicios sociales.

Son datos que ayer dio a conocer Fevecta, la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado, que presentó el balance del sector al cierre del ejercicio 2015 y que pone de manifiesto, una vez más, que es una salida empresarial que va a más. A 31 de diciembre del pasado año había contabilizadas en la Comunitat Valenciana 1.958 cooperativas de trabajo, un 3,8% más que en el 2014. De ellas, 188 tienen su sede en la provincia de Castellón, siendo una más que hace un año (se han creado 10 y desaparecieron 9). En total se facilitaron 613 nuevos empleos directos, de los cuales el 94% son socios trabajadores y el 6% restante trabajadores no socios.

“Los años de crisis han hecho aumentar el interés por conocer las opciones de la fórmula cooperativa como alternativa al autoempleo, lo que hemos visto critalizar sobre todo en este último ejercicio tanto por una cierta mejoría del contexto económico como por el hecho de que las cooperativas hayan resistido mejor a la destrucción de empleo, un hecho que ha sido reconocido incluso desde el Ministerio de Empleo”, señaló ayer el presidente de Fevecta, Emilio Sampedro.

El conjunto del movimiento cooperativo, es decir, la suma de todo tipo de cooperativas (de trabajo asociado, agrícolas, pesqueras, eléctricas, de vivienda...) cuenta en la provincia de Castellón con 402 cooperativas, según resultados provisionales, que movilizan a un conjunto de más de 10.000 puestos de trabajo. H