Un castellonense ha permanecido durante tres días ingresado en un hospital de Jaipur (India) tras contraer fiebre tifoidea, una enfermedad para la que el centro internacional de vacunación al que acudió a asesorarse en Castellón no le dispensó vacuna.

El joven de 28 años ha denunciado lo sucedido ante la Subdelegación del Gobierno, tras sufrir lo que considera una «doble negliencia». Y es que, según explica el afectado, además de rehusar los funcionarios del centro de Sanidad Exterior proporcionarle la inyección, alegando que no existía riesgo de enfermar de fiebre tifoidea en las zonas que él visitaba; le pusieron por error las vacunas de otro viajero que iba a Afganistán. Dos graves equivocaciones que el castellonense considera «imperdonables» y que han puesto en peligro su salud.

Un mes antes de trasladarse a la India, con un viaje organizado por una agencia de Castellón, Alejandro Hidalgo pidió cita en el centro internacional de vacunación de la calle Escultor Viciano. Cuando llegó a las oficinas, rellenó un cuestionario sobre su viaje y aportó todos sus datos.

«A los pocos minutos, una funcionaria llamó a ‘Alejandro’, sin especificar apellidos, y al ver que nadie más respondía a ese nombre, la acompañé a una sala donde, sin pasar previamente por consulta médica, me pusieron dos vacunas», asevera el afectado, a quien entregaron una cartilla de vacunación que no era la suya y en la que aparecían los apellidos de otro hombre que tenía el mismo nombre de pila que él.

«En cuanto me di cuenta de lo ocurrido fui a pedir explicaciones. Si yo hubiese sido alérgico a esa vacuna, las consecuencias hubiesen podido ser fatales. Lejos de pedir disculpas, el personal no se mostró preocupado», explica.

El castellonense emprendió su viaje y comenzó a sentirse mal el primer día. De repente, empezó a sufrir fiebres elevadas (de 40°) y dolor generalizado, por lo que, tras una primera asistencia en su hotel, lo evacuaron a un hospital. En el centro le realizaron todo tipo de analíticas, que revelaron la fiebre tifoidea, y le pusieron medicación intravenosa y oral.

pide explicaciones / «Nos vimos obligados a parar el viaje, entre gran preocupación por mi estado. Contactamos con la embajada española, el Ministerio y la familia. Los médicos me ingresaron durante tres días y el fuerte tratamiento me dejó débil y adormilado durante toda la estancia. La compañía aseguradora española recibió los informes médicos y llegó a ofrecerme gestionar mi evacuación a España si no me veía con fuerzas de coger un vuelo comercial», relata el joven. «No entiendo cómo es posible que en el centro de vacunación me dijeran que no había riesgo de contraer una enfermedad que me ha obligado a estar ingresado», asevera el afectado, que espera una respuesta de la administración.