Igual que Julio Verne recorrió a través de sus libros 20.000 leguas en submarino, viajó al centro de la Tierra o dio la vuelta al mundo en 80 días, David Valbuena viajó a China y allí reside. Puede sonar exagerado, pero lo cierto es que la experiencia de este segorbino, ahora entrenador de fútbol en Chongqing, una ciudad de 36 millones de habitantes y la extensión de Extremadura, se asemeja a la de viajar un mundo bien distinto al que estaba y estamos acostumbrados en la provincia de Castellón, como se puede demostrar en esta entrevista:

-¿Cuáles son las principales diferencias entre China y Segorbe?

Las diferencias son muy grandes en algunos aspectos y no tanto en otros. Chongqing es una ciudad que está envuelta en montañas por lo que en ese aspecto es similar a Segorbe. Mucha gente en Chongqing trabaja y vive de la agricultura debido a que los campos están en la misma ciudad. Es muy llamativo el contraste que existe entre lo moderno y lo antiguo. En una misma zona puedes encontrarte rascacielos de una altura considerable y a sus pies un templo.

-¿Cómo es la gente en China?

Son amables y cercanos, siempre dispuestos a ayudar, aunque existe la barrera del idioma, pues la gran mayoría de población por encima de los 30 años no es capaz de comunicarse en inglés, dando lugar a situaciones y anécdotas de lo más graciosas que van desde el uso de traductores en el móvil para comunicarse hasta que te escriban en un papel en chino lo que te están diciendo para que lo entiendas.

-¿Qué es lo que más te llama la atención de su día a día?

-En su día a día me llama la atención la calma que se respira en la calle, pese a la gran afluencia de gente. Otro aspecto que me llama mucho la atención del día a día es lo fácil que es encontrarse a gente durmiendo en el puesto de trabajo después de la hora de comer. En China la siesta, como en España, es algo común y no está mal visto. Incluso en muchos puestos de trabajo tienen sus colchones y no dudan en echarlos al suelo para echar una siesta tras la comida. Un aspecto que me llamó mucho la atención al principio y que aún sigue haciéndolo es el que la delincuencia es muy baja. En cualquier establecimiento puedes dejar el móvil sobre la mesa, la cartera, incluso si se te olvida cuando vuelves suele estar ahí. Es algo que se puede entender sabiendo que cada 10 metros existen cámaras que están grabando constantemente. El año un hombre robó la cartera a otro y la policía logró detenerlo en solo 9 minutos gracias a la ayuda de las cámaras.

-¿Cómo es el tráfico en una ciudad con 36 millones de habitantes?

-En horas punta suelen haber bastantes aglomeraciones y no se respetan las líneas del asfalto, en un atasco cualquier cosa vale y si en vez de 3 carriles se pueden formar 5, se forman. En algunas ocasiones los atascos se forman debido a un roce entre coches, pues en China cuando se produce un simple roce o golpe, los coches no deben moverse de la posición en la que se ha producido el contacto, por lo que no es difícil ver dos coches parados en medio de una gran avenida ocasionando un gran atasco.

-¿Cuáles son los principales divertimentos de la población?

-Una de las cosas que más les gusta es ir al KTV, lo que conocemos como karaoke. Los KTV tienen habitaciones para grupos reducidos de gente, existen habitaciones desde para 4 personas hasta para grupos más numerosos. Cada habitación está equipada con 3 pantallas, una pantalla táctil para elegir canciones, un gran equipo de sonido y camareros que sirven todo tipo de comidas y bebidas. La gente puede pasarse horas y horas en los KTV, de hecho son los sitios más frecuentados durante las horas fuera de horario laboral y el precio incrementa considerablemente durante esas horas. Una de las cosas que me llamó la atención es que está repleto de centros comerciales, cada 500 metros puedes encontrar uno porque en verano en Chongqing las temperaturas son muy altas, por lo que no se puede estar en la calle. En casa se debe usar constantemente el aire acondicionado, algo que muchos no pueden permitirse, por lo que la gente acude en masa a los centros comerciales que están totalmente acondicionados y en los que existen una gran variedad de actividades como boleras, KTV, karting, pistas de patinaje, clubs de equitación… Además cada fin de semana se organizan más actividades para niños y adultos, por lo que la gente acude como centro de diversión. Por último, destacar que todos los días se organizan bailes en la calle, por lo que la gente cuando termina de trabajar -normalmente sobre las 17.00-, cena y sale a la calle. No es difícil encontrar grandes grupos de gente bailando desde danzas tradicionales chinas hasta canciones más modernas y actuales en plena calle.

-¿Qué es lo más raro que te has encontrado?

-Cada día en China es una aventura. Se pueden encontrar gran multitud de cosas que llaman la atención: desde coches con paraguas, motos con su chubasquero completo los días de lluvia, mochilas para gatos, robots para niños en zonas comerciales… En cuanto a la vestimenta de la gente, también destacar que es común ver gente por la calle en pijama y con zapatillas de ir por casa. En otras ocasiones también es común ver gente arreglada para salir a tomar algo y con zapatillas de ir por casa.

-¿A nivel gastronómico, en qué se diferencia su cocina de la nuestra?

-En Chongqing se utiliza mucho el picante (pimienta de Sichuan, cilantro, etc.), por lo que he podido descubrir es debido a que es una zona muy fría en invierno y el picante ayuda a entrar en calor, cosa que es cierta, pues no hay nada mejor que un hot-pot o un mao cai (冒菜) para entrar en calor. En general se come muy bien y sano, se utilizan muchas frutas y verduras en todos los platos, acompañadas siempre de arroz blanco, para ellos el arroz es como nuestro pan, lo acompaña todo. Además en carne suelen utilizar mucho el pollo, cerdo y ternera.

-¿Cuál es el plato más llamativo que te has encontrado?

-En un principio el plato más llamativo fue el hot-pot, que es un recipiente con un caldo con picante y gran cantidad de especias que le hace tener un sabor característico. Dentro de ese recipiente cada persona se va cocinando lo que le apetece comer, cada uno tiene un cuenco en el que se mezclan en aceite otros ingredientes a modo de salsa.

-¿Es cierto que no hay prácticamente dinero en metálico y que usan el móvil para todo?

-El dinero en metálico prácticamente no existe. Lo importante es tener el móvil con batería, de hecho todos los establecimientos tienen servicio de power banks por 1 yuan (unos 13 céntimos de euro) para cargar el móvil. En la calle existen puestos de venta de fruta, frutos secos, snacks en los que también se usa el móvil para pagar, a través de un código QR se transfiere el dinero de un usuario a otro para pagar. En cuanto a las limosnas también se pueden pagar mediante el móvil, en todas las situaciones se puede utilizar el móvil, de hecho en algunas ocasiones no se puede pagar en cash porque el vendedor no tiene dinero para el cambio. Actualmente han añadido el servicio de pago de transporte a través del móvil, en los autobuses hay un scanner de códigos que te descuenta 1,8 yuanes por viaje, aunque lo común es usar la tarjeta de transporte.

-¿A nivel higiénico y sanitario, están a la par que los europeos?

-Las calles en general son más sucias, en las zonas más céntricas suele estar todo bastante limpio pero en los barrios más pequeños suele estar todo más sucio. En cuanto a aseos públicos puedes encontrar de todo, desde aseos en los que falta limpieza, hasta aseos en los que la persona encargada de la limpieza está pendiente en todo momento de los aseos y están en perfectas condiciones. En cuanto a la sanidad es privada, por suerte no he necesitado acudir aún al hospital, pero compañeros que sí han ido a hospitales dicen que funcionan bastante bien, han sido atendidos de forma rápida y eficiente.

-¿Has podido ver el mundo rural? ¿Se diferencia mucho del urbano?

-Pese a estar aquí ya más de un año, debido a la gran extensión de la ciudad, todavía no he podido salir. A principios de octubre hice un viaje a Beihai y a la isla de Weizhou y el mundo rural me gustó bastante, ya que guarda cierta similitud con los pueblos pequeños de nuestras comarcas, ya que la gente depende principalmente de la agricultura y el campo.

-¿A nivel futbolístico, están avanzados?

-En España he estado trabajando con niños desde 4 a 18 años durante mucho tiempo en distintos equipos, se ven distintos niveles de desarrollo en niños y sobre todo se ve el nivel inicial en el que llegan niños que no han participado todavía en fútbol federado. En el momento en el que llegué a China vi que el nivel de niños que se inician en fútbol es más bajo que los niños españoles. Esto es debido a que en España el fútbol es uno de nuestros deportes mayoritarios y el que más y el que menos ha jugado a fútbol alguna vez. En China, esto es distinto, el fútbol está empezando a emerger recientemente y los deportes mayoritarios son el tenis de mesa y el bádminton, por lo que el nivel de fútbol es menor que el que tenemos en España. Por suerte, esto está empezando a cambiar, ya que en nuestra academia tenemos niños que llevan 2 años de práctica y mejora y que su nivel se puede equiparar a los niños de España. Además en nuestra academia disponemos de niños de alto nivel que podrían competir perfectamente en España y tienen un nivel más alto de lo normal.

-¿Crees que podrán ser competitivos a medio plazo en un Mundial?

-En cuanto a su estructura deben modificar algunas cosas debido a que aquí el fútbol se oferta en los colegios. Cada colegio tiene su equipo de fútbol y no hay una federación que regule competiciones. Aquí los colegios se inscriben en torneos para competir, o directamente juegan partidos amistosos. En la actualidad ya se están creando federaciones en las ciudades para empezar a regular competiciones, en la ciudad en la que estoy trabajando este año se ha organizado el primer torneo por parte de la federación de Jiangbei. Es el primer paso para mejorar en la competición y por lo tanto para que los niños jueguen regularmente y consigan aumentar su nivel semana tras semana poniendo en práctica lo que aprenden cada semana en los entrenamientos. Otro aspecto importante es que se ha establecido un acuerdo de colaboración entre la Federación China de fútbol y la Liga Española para que entrenadores españoles realicen programas de formación de fútbol para niños aquí en china, por lo que se les acerca también nuestra forma de trabajar y nuestra forma de entender el fútbol. A nivel técnico en China los niños mejoran bien, pero hay que potenciar el tema táctico.

-¿Se ha arrepentido en alguna ocasión de la experiencia?

-La verdad que no porque estoy disfrutando de poder transmitir mi conocimiento a niños para hacer que mejoren y no hay nada más gratificante que ver cómo se ve la diferencia de juego colectivo de niños que trabajan en nuestra academia con niños de otros colegios. De todas formas, en un futuro me gustaría poder trabajar en alguna de las grandes canteras de las que disponemos en España y en especial en la comunidad (Villarreal y Valencia), y seguir creciendo y mejorando como entrenador.

Si conoces a algún castellonense por el mundo que tenga una historia que contar puedes contactar con nosotros a través del número de whatsapp 680-55-85-77, en el correo electrónico rfabian@epmediterraneo.com, o bien en los diferentes canales de Mediterráneo en Facebook, Twitter e rfabian@epmediterraneo.com,FacebookTwitterInstagram