Tecnólogo de profesión, el castellonense Amador Melero Ruiz se encontraba en su cúspide profesional en 1997. Trabajaba para el prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) asesorando a multinacionales y gobiernos en materia de tecnología cuando una devastadora noticia le truncó su carrera y le cambió la vida de forma drástica para siempre: sufría esclerosis múltiple, una enfermedad neurodegenerativa que le provoca falta de atención, pérdida de equilibrio y fatiga extrema en su día a día. «Todo el mundo cree saber lo que es esta enfermedad, pero nadie sabe realmente lo que es», cuenta Amador.

Por si fuera poco, en el 2011 sufrió una tetraplejia absoluta, que le obligaba a ir en silla de ruedas. Aun así, su titánico espíritu de superación siempre ha sido más fuerte que los reveses que le deparaba la vida y, solo un año después, pudo recuperarse y volver a caminar normal y corriente. Ahora, a sus 47 años, y después de ser la primera persona con esclerosis de España que corrió en solitario la carrera con obstáculos Desafío de Guerreros de Yátova (Valencia), quiere alcanzar una meta muchísimo más ambiciosa: ser el primer corredor del mundo con esclerosis (o que padece una enfermedad, en general) en superar la temible Everest Trail Race.

La envergadura de este reto es equiparable a su casi inhumana fuerza de voluntad y capacidad de sacrificio. La prueba consiste en correr 170 kilómetros a lo largo de seis días con un desnivel acumulado de 30.000 metros. «Hacer esta carrera en condiciones normales es una barbaridad, hacerlo con una enfermedad crónica como la mía es una locura total», comenta Amador, quien reconoce que, más allá de la dureza extrema del recorrido, existe la posibilidad de que vuelva a quedar tetrapléjico al llevar su cuerpo tan al límite.

¿Por qué embarcarse en un proyecto tan arriesgado entonces? Porque quiere demostrar al mundo de lo que es capaz de hacer una persona que padece esclerosis múltiple. «Cuando gente que está igual que tú ve cosas así, se anima. Yo no busco que esas personas lleguen a correr una ultratrail, pero sí que se pongan los zapatos y vayan a comprar el pan. Que salgan del armario y no tengan miedo en decir que sufren una dolencia como esta», describe.

Noviembre del año 2022

La fecha marcada en el calendario para acometer semejante proeza es noviembre del 2022, año en el que cumplirá 50 primaveras y en el que hará 25 que le diagnosticaron la enfermedad. Pese a su abnegado espíritu de superación, Amador no estará solo para alcanzar su sueño. Cuenta con un «equipazo» detrás formado por más de 20 personas --entre las que destacan, entre otros, los exolímpicos Xavier Miralpeix o Jesús Font, además de contar con el apoyo de empresas provinciales-- con las que conforma Conquistando el Himalaya, la aventurera iniciativa bajo la que pretende que su historia se convierta en modelo y fuente de inspiración para otras personas que sufran su patología.

Amador está convencido de que la clave de su éxito está en la suma de tres elementos: el deporte --al que considera una «gran medicina»--, la alimentación y, sobre todo, tener un pensamiento positivo. «No te vas a curar, pero ayuda muchísimo a que todo lo demás funcione y a salir adelante», concluye.