Los castellonenses abandonan una media de 15 vehículos al mes en las calles de la ciudad. Según los datos facilitados desde el Ayuntamiento, en todo el 2015 se tuvo constancia de 203 vehículos abandonados en la vía pública y en este 2016, hasta el 15 de julio, se contabilizaron 90. Un total de 293 --entre coches, motos, motocicletas, bicis y vehículos pesados de más de 3,5 toneladas-- que llegaron al depósito municipal y han sido destruidos.

Ahora algunos se salvarán de ser chatarra gracias a la iniciativa de la Concejalía de Educación encabezada por Enric Porcar, que hoy entregará 10 coches que han sido retirados al IES Politècnic, y que servirán para que los alumnos de los ciclos formativos puedan realizar prácticas con ellos.

El reglamento de prestación del servicio municipal de retirada de vehículos de la vía pública, en vigor desde agosto del 2013, establece, para los abandonados, que «solo se procederá a la retirada, previo requerimiento de la Policía Local o Agentes de Movilidad Urbana, cuando permanezca estacionado por un periodo superior a un mes en el mismo lugar y presente desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le faltan las placas de matriculación, por lo que tendrá el tratamiento de residuo sólido urbano». Además, se destruirá «cuando, pese a que mantenga la placa de matriculación u otra marca de su titular, transcurran más de dos meses en el depósito desde su retirada sin que el propietario lo requiera».

coste de DESTRUCCIÓN // En cuanto al coste de destrucción de los vehículos, según fuentes municipales, va de los 16,8 euros de una bicicleta a los 302,4 para vehículos pesados de más de 3,5 toneladas. Destruir un coche cuesta 201,6 euros y una moto 50,4.