Los castellonenses parecen tener este año menos espíritu emprendedor. Así lo desvelan las estadísticas de constitución de sociedades mercantiles, que muestran que, en la primera mitad del año, se han creado en el territorio provincial 582 firmas, 92 menos que las del mismo periodo del ejercicio pasado. Y no solo eso, sino que, además, tampoco los fondos de inversión o aquellos que poseen capital apuestan por la provincia. Y es que el tamaño de las sociedades que nacen en las comarcas castellonenses es menor en este 2017.

Tanto es así que el capital destinado para la constitución de las 582 empresas ha sido de 23,3 millones de euros. Esta es la cifra más baja desde el 2012, cuando se destinaron 16,7 y está muy alejada de los 78 millones que en el primer semestre del 2016 se aportaron para constituir 674 compañías en la provincia.

El propio decano del Colegio de Economistas de Castellón, Jaime Querol, reconoce que es «normal» que se creen empresas «de pequeño tamaño como vía de escape al desempleo, aunque esta tendencia (así como la de afiliación al régimen de trabajadores autónomos) parece haberse frenado en Castellón. Esto se podría deber a que ahora es algo más sencillo encontrar un empleo por cuenta ajena que meses atrás.

De todas formas, Querol no se muestra preocupado por el descenso en la constitución de empresas. «No es negativo, porque las empresas que se crean son pequeñas», remarca el decano de los economistas castellonenses. En este sentido, apunta que, lo que en realidad necesita la economía provincial es «aglutinar: Va a haber que fusionar y hacer empresas más grandes». Querol apunta que así las firmas serán más competitivas, algo que ya se viene produciendo en el sector cerámico o citrícola, indica.

el tejido empresarial crece // El economista tampoco se muestra preocupado por la disolución de sociedades en la provincia --«es normal que se eliminen empresas marginales», asegura--. De todas formas, el ritmo de caída de compañías castellonenses también se ha atenuado respecto a años precedentes. A pesar de ello, la creación neta de empresas es menor este año. Con 367, son 67 menos que el ejercicio pasado.

También baja la cifra de firmas que entran en concurso de acreedores, como ya informó este diario. A este respecto, Jaime Querol apunta que lo relevante es que «la unidad productiva sigue en marcha, la aprovechan otras empresas». Querol recuerda que así sucedió con TAU, que fue absorbida por el Grupo Pamesa.