Por necesidad o por impulso aventurero, los castellonenses que deciden hacer las maletas y viajar a otro país para buscar trabajo, coger experiencia con alguna beca o simplemente estudiar no deja de crecer. Así, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que los castellonenses que en la actualidad viven en otros países son 11.766. Esto supone que desde el año 2009, en plena tormenta económica, el número de emigrantes se ha multiplicado por dos, pues hace nueve años eran apenas 5.649 quienes habían salido del país en busca de nuevas oportunidades.

El aumento de emigrantes es una constante desde el inicio de la crisis económica, pero lo más destacable es que la mejora que, al menos en términos macroeconómicos, se percibe en Castellón y en el conjunto de España no evita todavía los viajes sin billete de vuelta. Al contrario, pues el ritmo de crecimiento es mayor que en los años de mayor destrucción de empleo. Así, respecto al 2017, la cifra aumentó en 719 personas --de los 11.047 de hace doce meses a los 11.766 actuales--, un incremento menor al del 2016 (+832) pero muy superior al que se dio en 2010, 2011 o 2012, cuando el crecimiento interanual se situaba alrededor de las 500 personas.

COYUNTURAL // Pese a todo, los expertos creen que la emigración, tanto a nivel estatal como provincial, es aún un fenómeno «coyuntural», vinculado a las dificultades económicas. Es la opinión del profesor de Geografía Humana de la Universitat Jaume I, Javier Soriano, quien no obstante detecta un cambio en el perfil de quienes buscan oportunidades laborales fuera de la provincia. «Si en primeros años de la crisis hubo una salida masiva de personas poco cualificadas, ahora puede que el tipo de personas que se van, sobre todo los jóvenes, sean titulados», asegura. Este experto añade que en España el número de personas con estudios superiores crece a un ritmo superior al de su entorno cercano, y que por ello «muchos tienen dificultades para encontrar horizontes laborales».

En este sentido, el desglose por edades evidencia que quienes deciden irse lo hacen por motivos sobre todo de empleo. Así, los grupos de edad más numerosos son los que están vinculados con los años centrales de la vida laboral. 4.536 de los 11.766 castellonenses que viven fuera de España tienen entre 30 y 54 años, lo que representa más del 38%.

En cuanto al género, las cifras apuntan a que la emigración tiende, en los últimos años, a la masculinización. Si bien en el año 2009 y los inmediatamente posteriores la diferencia entre hombres y mujeres que emigraban era de menos de 100 personas -ellos siempre fueron más-, a partir del 2014 esa distancia comenzó a crecer de forma paulatina, y actualmente hay 6.053 varones fuera de Castellón por 5.713 féminas. Es decir, que la brecha de género en este aspecto se ha triplicado en solo cuatro años.

IRÁ A MENOS // Pese a que en la actualidad la cifra de emigrantes aún va a más, Soriano cree que a medida que «la salida satisfactoria de la crisis se consolide y la gente tenga más oportunidades, estos datos deberían reducirse».