Huertos de naranjos seriamente dañados, tierras removidas o frutales con los troncos sin apenas corteza en la provincia de Castellón. Esta es la situación que describen tanto el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, como el delegado provincial en Castellón de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Pablo Molina, por la proliferación de la fauna silvestre tras un mes sin el control sobre las plagas de jabalís y conejos que implica la actividad cinegética contra los daños en los cultivos en las explotaciones agrarias en la actualidad.

Los sectores afectados elevan sus quejas ante el Ministerio de Agricultura y ha llevado a la Conselleria de Medio Ambiente a aprobar una resolución con el propósito de intentar equilibrar la reducción de la movilidad de los cazadores con poder realizar controles poblacionales de jabalís y conejos para paliar los daños a los cultivos agrícolas.

ACCIDENTES

El delegado de la Federación de Caza en Castellón alerta de que desde que fue decretado el estado de alarma en el país por el covid-19 la consecuencia inmediata ha sido «el aumento de la población y de daños a la agricultura, además de un mayor número de accidentes de tráfico», afirma Pablo Molina, quien denuncia que en este momento el agricultor «está desamparado y lo importante es echarle una mano para evitar esas malezas en los cultivos» que encuentran en los municipios castellonenses.

Por su parte, Carles Peris, de la Unió, reconoce los «grandes daños» que ocasionan estas plagas, «porque los jabalís entran en los huertos, escarban y se comen las naranjas, mientras que los conejos se comen los plantones y el tronco de los árboles y, al desaparecer la corteza, se corta el paso de la savia». De esta forma, Peris hace referencia a las pérdidas y el sobrecoste que ocasiona esta anómala situación, «porque los agricultores tienen que colocar un protector adecuado en los árboles para evitar la acción de los conejos, principalmente».

«Los campos se llenan de agujeros y es muy incómodo. Estos animales también buscan el bulbo de las hortalizas y terminan con este tipo de cultivos», señala Peris a este diario, además de remarcar que los conejos afectan, igualmente, a la plantación de cereal en la zona de Els Ports.

En el mismo sentido se pronuncia el técnico en Fauna Salvaje de la Unió, Francis Ferreres, quien especifica que la norma del 20 de noviembre del 2018 que regula la sobrepoblación de conejos y jabalís (y sobre la cual se ha hecho la nueva resolución aprobada ya) incluye a 18 localidades de la provincia de Castellón.

FUTURO

Tanto la Unió como la Federación de Caza confían en que este problema pueda solucionarse con independencia del actual confinamiento debido a la pandemia provocada por el coronavirus, dadas las importantes pérdidas y molestias que ocasiona esta plaga de jabalís y conejos en los cultivos de los agricultores de la provincia de Castellón.