El centro de salud del barrio San Agustín es el que más colapsado está debido al alto porcentaje de pacientes que tiene que asumir cada médico en este ambulatorio de la ciudad de Castellón. Casi 1.800 SIP por cada facultativo.

Así lo denuncia el Sindicato Médico de Castellón (CESM) tras analizar el informe mensual de la Conselleria de Sanidad a este respecto. Un documento que también refleja que tanto el centro de salud de Pintor Sorolla como el de Fernando el Católico y el Grao, todavía superan la ratio acordada por al Sociedad Científica y la Generalitat valenciana, que está cifrada en 1.500 pacientes/médico. De hecho, en el primero de los ambulatorios, es de 1.582 SIP/médicos; en el segundo, de 1.542 y en el Grao, 1.508.

Los que no llegan a estos extremos en la capital de la Plana son Gran Vía, con 1.470; y Rafalafena, con 1.230 pacientes asignados a cada profesional sanitario. No obstante, en este último, el secretario de la delegación provincial del Sindicato Médico, Alejandro Calvente, destaca que precisamente en este centro «existen 2.000 tarjetas sanitarias a las que todavía no se les ha adjudicado un médico. Y esta situación también es palpable en el resto de centros sanitarios donde hay entre 300 y 400 castellonenses en esta misma situación».

A este respecto, Calvente exige la asignación de estos SIP de forma inmediata y califica de «aberrantes las ratios que sobrepasan los 1.500 pacientes por médico». De esta forma, «es necesario que se dote del personal adecuado en todos los centros de salud donde se necesiten con el fin de dar un servicio correcto a la ciudadanía». Para el representante del Sindicato Médico en la provincia es necesaria esta reducción de los cupos a 1.300 pacientes por facultativo generalista y un máximo de 900 niños por cada pediatra. En referencia a los más pequeños, la media de los tres departamentos sanitarios castellonenses en cuanto a las ratios de pediatría, están por debajo de estos 900. Son 823 en Vinaròs; 795 en Castellón y 838 en el área de la Plana.

SANIDAD

La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, presentó el pasado mes el Plan Especial de Atención Primaria para la Comunitat Valenciana, que tiene por objetivo dar respuesta a las necesidades asistenciales que, a su juicio, «deben centrarse en una atención de calidad teniendo al paciente en el centro del sistema». Según Barceló, en los últimos meses se ha venido trabajando en el estudio de los cupos por profesional, «huyendo de las cifras medias por departamentos, que desdibujan la realidad de la presión asistencial» y anunció la inminente creación de 307 plazas estructurales en la Comunitat Valenciana -aún por determinar las que se adjudicarán a la provincia de Castellón-, una medida que cuenta en la actualidad con un presupuesto total de 16,7 millones de euros.