El fallecimiento de dos personas mayores por coronavirus en la Comunidad de Madrid que se encontraban en residencias y los consiguientes contagios producidos entre usuarios de estos centros ha llevado a las residencias de la provincia a extremar todos los controles higiénicos para evitar la posible propaganción entre este colectivo de máximo riesgo.

«Llevamos más de diez días en contacto directo con la Dirección General de Salud Pública porque sabemos que atendemos a personas de riesgo, por lo que la comunicación sobre posibles medidas preventivas está siendo fluida», explica el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), José María Toro. La provincia de Castellón cuenta, actualmente, con una treintena de residencias con cerca de 3.000 plazas. «Nosotros hemos mandado información a los centros sobre la necesidad de incrementar las medidas de refuerzo, especialmente, las relacionadas con la higiene», explicó Toro, quien insistió en la necesidad de «no generar alarma».

«NO ES EXTRAPOLABLE» / Aunque las residencias de mayores llevan días reduciendo las visitas por miedo a contagios, la Conselleria de Sanidad no tiene previsto decretar cierres en centros de día como ha hecho Madrid, que ha clausurado más de dos centenares por el coronavirus.

La consellera, Ana Barceló, descartó ayer en su comparecencia en el Palau de la Generalitat tras reunirse con el president, Ximo Puig, aplicar a la Comunitat medidas como las adoptadas en Madrid, ya que se trata de una excepcionalidad acordada con el Ministerio de Sanidad que no es extrapolable. Los técnicos no ven necesarias nuevas medidas.

Por su parte, el portavoz de Aerte confió en que pronto las autoridades sanitarias les faciliten un protocolo específico, pues admitió que están «preocupados».