Renfe canceló el año pasado 356 circulaciones de trenes programadas en la línea de Cercanías C6, la que une Castelló con València. Es una cifra que significa el 1,5% del total de 22.856, pero que llama la atención por ser un 278% mayor que en el 2018, cuando hubo 128, según los datos proporcionados ayer por la empresa pública a Mediterráneo. Un tema, el del mal funcionamiento de este servicio, que vuelve a la actualidad después de que el Gobierno cifrara ayer en 7.593 la cancelación de trenes de Cercanías y Media Distancia en la Comunitat Valenciana durante el 2019, como respuesta a una pregunta en el Senado de Compromís.

Dos factores son los que explican esta tendencia, según el Ejecutivo. Por un lado, «ciertos desequilibrios producto de las disfunciones administrativas que se generan durante los procesos de incorporación y de desvinculación o jubilación de los trabajadores», que pretenden paliar con «el mayor número de incorporaciones de nuevos trabajadores de los últimos 30 años».

Por otro, la falta de disponibilidad de material, que es la razón que justifica gran parte de las cancelaciones anunciadas a través de las redes sociales de Renfe. El Gobierno destaca que está «haciendo un importante esfuerzo» para dar solución a este déficit.

Matizaciones

Fuentes de la empresa matizan las cifras proporcionadas a Compromís, que muestran un porcentaje de cancelación de trenes de Cercanías y Media Distancia en la Comunitat que supera el 4% de los programados. Así, por ejemplo, indican que estas estadísticas incluyen los que no salieron por las obras en la línea Sagunt-Zaragoza o en la de Alicante-Murcia, no achacables a negligencias de Renfe; o las que hubo durante los días de la reciente borrasca Gloria. Asimismo, ponen en valor que la tasa de puntualidad mejoró en el 2019 respecto al 2018, pasando de un 93,37% a un 93,55%.

No obstante, la respuesta del Gobierno muestra una tendencia preocupante. En el 2015, en toda la Comunitat hubo 543 cancelaciones de un total de 147.108 trenes. El año siguiente, la cifra se disparó hasta las 1.289; y en el 2017 se produjo el gran salto, hasta las 5.443. Tras un 2018 en el que hubo un pequeño incremento, el 2019 cerró con casi 2.000 cancelaciones más.

El mal funcionamiento de las líneas de Cercanías ha sido reconocida desde la Generalitat, que ha pedido que el Gobierno el traspaso de competencias