Retrasos que van de los 15 minutos a más de una hora, cancelaciones de trenes, ruido excesivo, mal estado general de los trenes... Son solo algunos de los problemas que relatan los usuarios de la línea C-6, el Cercanías que conecta Castellón con València, un servicio que pese a las promesas de mayor coordinación entre las administraciones y de más inversión, prevista en los Presupuestos Generales del Estado del 2019, parece lejos de mejorar.

Las redes sociales son un perfecto termómetro de este malestar. Las quejas de los usuarios se multiplican, ya que muchos de ellos llegan tarde a su trabajo o a otros compromisos a causa de los retrasos, y dejan constancia de ello. También llegan en masa a la Unión de Consumidores de Castellón (UCE). Su portavoz, Juan Carlos Insa, explica que muchos usuarios optan «por coger el tren mucho más pronto de lo que deberían para llegar a tiempo». «Además, la situación empeora cada vez más, ya que no se ha invertido y los materiales han envejecido mucho, lo que da más problemas. Se echa en falta más decisión por parte de la sociedad de reivindicar cambios, como sí se hizo con el corredor mediterráneo», añade.

coordinación // Ante este panorama, la respuesta de las administraciones se ha revelado poco efectiva. Un ejemplo de ello es la reunión de seguimiento del plan de Cercanías del pasado mes de diciembre, del que surgió el compromiso por parte del Ministerio de Fomento de establecer una «máxima coordinación» con la Generalitat valenciana para paliar la problemática, aunque ya entonces no detallaron cómo se iba a materializar.

Otro ejemplo es la inversión de 71 millones de euros prevista en los Presupuestos Generales del Estado, que será muy improbable que se convierta en realidad por la falta de apoyos parlamentarios de Pedro Sánchez. De no aprobarse las cuentas, la mejora del material rodante podría prolongarse al menos hasta la formación de un nuevo Ejecutivo. Mediterráneo intentó recabar ayer tanto la valoración de Fomento como de la Conselleria de Infraestructuas a este respecto, sin éxito.

NECESIDAD // La línea C-6 necesita, según el plan de Cercanías, una inversión de 18,3 millones de euros para renovar hasta nueve trenes de su flota, una de las iniciativas más importantes que debe afrontar Fomento para tratar de revertir el mal funcionamiento de este servicio. Y es que las constantes averías que sufren los convoyes son una de las principales causas de los retrasos, tal y como reconocen desde la cuenta de Twitter de Cercanías Valencia.

Está pendiente además la mejora en las estaciones de València y de Castellón, con el objetivo de mejorar no solo la accesibilidad, sino también la estética, la señalización y el mobiliario. El total presupuestado por el Ministerio de Fomento hasta el 2022 son 10,9 millones de euros.