El servicio de trenes de Cercanías entre Valencia y Castellón, que retomó el sábado las frecuencias horarias previas al recorte por las obras del Corredor, vivirá hoy su prueba de fuego en una jornada ya laborable, con mayor oferta, que se verá si es o no suficiente para atender la demanda. Estudiantes de las universidades y viajeros que se desplazan a su centro de trabajo en tren entre ambas ciudades comprobarán si con la vuelta a los 21 trenes por sentido, 42 en total, se recupera la normalidad del servicio o si, por contra, siguen los retrasos.

Desde Compromís, el senador Carles Mulet replicó ayer al PP castellonense que no entiende su satisfacción con Fomento pues «el norte de la provincia sigue sin Cercanías». Por su parte, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, indicó que espera que «la normalidad en Cercanías sea de verdad una realidad». H