Una veintena de cámaras vigila desde ayer el centro histórico con el objetivo de evitar la circulación de vehículos que no estén autorizado bajo multa de 200 euros.
La primera jornada de esta medida del Ayuntamiento de Castelló se saldó con una disminución de automóviles por esas vías, que se encuentran dentro del perímetro delimitado por las calles Gobernador y Gasset, la avenida Rey don Jaime y la plaza Clavé.
De esta forma, el acceso al centro de la ciudad para carga y descarga autorizada está permitido de 8.00 a 11.00 horas en días laborales y también podrán realizar esa tarea de 15.00 a 17.00 previa solicitud. Por su parte, los vehículos sostenibles, bicicletas, motocicletas, ciclomotores y unidades de movilidad reducida pueden acceder al centro en cualquier momento y no están sujetos a la restricción, si bien nadie puede circular por la plataforma del TRAM.
Por lo que respecta al acceso a la calle Mayor y entrada al párking Santa Clara, al salir está permitido continuar por la calle Mayor hasta la plaza Cardona Vives, pero también hasta María Agustina sin ningún tipo de problemas. Sin embargo, si no se entra en el estacionamiento subterráneo y se circula por esta vía, la multa será de 200 euros. En cuanto al párking situado en la avenida Rey don Jaime, sí que se puede acceder por la plaza del Real.
Esta nueva medida, como reconoció el edil responsable, y al igual que pudo comprobar este diario, ha provocado inquietud entre los conductores con diversidad funcional, pues necesitan el vehículo para desplazarse por la ciudad. «Estas personas tienen que solicitar el permiso de acceso, al igual que los otros colectivos autorizados», afirmó el edil Ribes, quien destacó que si esta medida no es viable para estos vecinos estudiarán «una solución alternativa para no ocasionar ningún problema a la ciudadanía», indicó.
Por su parte, el portavoz adjunto del grupo municipal del PP, Sergio Toledo, afirmó que si ya es «límite la situación del comercio en el corazón de la capital, la medida puesta en marcha por el gobierno municipal acabará por rematarlos». «Se ha hecho de espaldas a los comerciantes castellonenses que es un sector que lo está pasando muy mal con la pandemia del coronavirus», reiteró el concejal popular, quien mostró su malestar por el control de las cámaras en el centro de la capital.
