Las diferentes visiones de negocio del sector cerámico de Castellón y su estrategia más conveniente, en base al precio de su producto, low cost o más elitista, han quedado patentes tras abrirse el melón sobre la fecha más idónea para celebrar su principal feria en España, Cevisama. Una parte del empresariado sopesó pros y contras y planteó retrasar el certamen a final de mayo, aunque el debate se zanjó con una votación impulsada por la patronal Ascer: y la mayoría optó por el continuismo y seguir con el mes de febrero.

¿Por qué unos plantearon un cambio mientras otros ven más conveniente mantener las fechas inamovibles? Atraer más visitante internacional, planificar la entrada de pedidos, la coincidencia con otros certámenes, anticipar las novedades, tomarse las uvas montando estands o tener los catálogos europeos a tiempo. Un sinfín de factores que motivaron que las azulejeras se plantearan en serio un viraje de fechas buscando ventajas y rentabilidad. Pura inteligencia competitiva.

Tres opciones de fechas expuso la junta rectora de Ascer a los asociados en asamblea el 11 de julio, que votaron de forma anónima, pero sin debatir in situ y sin un estudio previo de idoneidad. ¿Enero, febrero o mayo? Las papeletas evidenciaron la apuesta por febrero y así se acordó para «2021 y sucesivas». La del 2020, ya cerrada con Feria Valencia, del 3 al 7 de febrero, se mantuvo igual.

‘LOW COST’ VS EXCLUSIVIDAD / El frente que produce elevados volúmenes de cerámica y juega con precios bajos ve idóneo febrero, para arrancar el año ya con pedidos y dar salida al estoc. Quienes preferían innovar con mayo incidieron en el clima y el tirón turístico de València y Castelló «para atraer más extranjeros». Para el otro bando, esto no es necesario, pues «el foráneo ya acude a Cersaie, y no a Cevisama, más nacional». Además, retraen que «en primavera se juntaría con Coverings (EEUU) y Mosbuild (Rusia), en abril; y el producto, además, no entraría a tiempo en el catálogo europeo, al esperar demasiado para presentar las novedades». Esto es visto por los otros como ventaja: «Adelantarse a Cersaie, rival, en la puesta de largo de nuevos productos». En lo que sí coinciden ambos bloques es que enero es prematuro y no vale la pena el esfuerzo de trabajar en Navidad con preparativos de montaje y márketing, además del mayor gasto de fichar mano de obra especializada esa fecha.