La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) todavía está realizando, a día de hoy, el estudio coste-beneficio (es de obligado cumplimiento al tratarse de una actuación estructural) del proyecto para la ampliación de la capacidad de desagüe del Río Seco que implicaría la ampliación de la desembocadura. Un documento en el que aún trabaja el organismo dependiente de la Administración del Estado a pesar de que la obra está contemplada y prevista en el Plan de Gestión del Riego de Inundación datado en el 2014. Ya hace cuatro años.

El objetivo principal de estos trabajos cuya ejecución reivindicó de nuevo la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, esta misma semana, es la ampliación de la desembocadura del Río Seco con el fin de aumentar los caudales de desagüe al mar en periodo de avenida hidráulica por el cauce del Río Seco. Para la primera edil, «esta obra es muy necesaria» porque también acondicionaría el barranco del Sol, una de las peticiones constantes del consistorio y de los vecinos del Grupo San Agustín y San Marcos. Recordó, también, que esta obra ya se abordó entre ambas administraciones en una reunión que mantuvieron los representantes de la CHJ con la propia alcaldesa sin, por el momento, obtener resultados de ejecución.

Marco también recordó que «hace muchos años que la CHJ no invierte nada en Castellón».

UN PRESUPUESTO ELEVADO / De esta forma, «se pretende estudiar la posibilidad de la demolición tanto de la actual mota de playa como de la del margen derecho del encauzamiento del Río Seco», tal y como recoge el documento de la CHJ, que también contempla un presupuesto de 8,5 millones de euros para la ejecución de estos trabajos largamente reivindicados que todavía no han visto la luz en la capital de la Plana.