La industria 4.0, los aspectos medioambientales, la impresión 3D, la inteligencia artificial o los nuevos materiales condicionan ya el presente y futuro de amplios sectores productivos castellonenses, que vienen detectando un grave déficit de personal cualificado que les hará más difícil encarar estos retos. A poco más de dos semanas de que empiece el plazo de admisión para una nueva convocatoria en Formación Profesional (FP), las empresas avanzan que los recursos humanos con perfiles cada vez más especializados componen, en buena medida y un año más, una de sus principales inquietudes, lejos de las preferencias de un alumnado que opta por disciplinas de más calado social y menos dirigida al tejido productivo castellonense.
Mientras que los ciclos relativos a la salud, dependencia, servicios administrativos o las actividades físico-deportivas vinculadas al entorno natural siguen ganando en predilección estos años, otros estudios relativos a la empresa y la industria mantienen a duras penas el quórum de las aulas, pese a las garantías que ofrecen para lograr una rápida incursión en el mercado laboral.
CLONAR CASOS DE ÉXITO //
En este escenario la FP dual, la que permite compaginar un doble escenario formativo entre las aulas y las empresas, se abre paso como así se propone el Servef, que pretende clonar el sistema que ya se da con notable éxito en el País Vasco y que viene demandando industrias como las que están vinculadas al sector azulejero, químicas y de transformación.
Sectores como el de la maquinaria cerámica se han puesto a trabajar con varios centros educativos de la comarca de la Plana para convertirse en punto de apoyo a los institutos, tal como señala Juan José Martínez, secretario de la patronal Asebec.
La nueva FP dual se encamina hacia un nuevo sistema de relación instituto-alumno-empresa más allá del periodo de prácticas, para el que se incorporará un tutor de centro y habrá emolumentos para el alumno por un periodo de uno a dos años. El modelo que se quiere implantar se fundamenta en que el alumno aprenda a través del trabajo y no de trabajar aprendiendo, además de dar la posibilidad a los alumnos de que pueda ejercer en diferentes puestos de una misma empresa o para distintas empresas de un mismo sector productivo, como así se da en el modelo alemán de la Formación Profesional.
OFERTA Y DEMANDA //
Para implementar estos y otros cambios dirigidos a la formación de los jóvenes y prepararlos para su vida profesional, se ha marcado un periodo que viene determinado por la adecuación de la oferta a sectores que resultan clave en la industria castellonense, como es la cerámica y sectores afines.
«Nuestra idea es adaptar la oferta formativa a las necesidades del territorio con el fin de impulsar el empleo», tal como explica el secretario autonómico y director general del Servef, Enric Nomdedéu. quien subraya el importante papel que desempeñarán «los agentes que mejor conocen la realidad económica más próxima» en un nuevo escenario de relación con las empresas y los centros educativos.
