La ciudad de Castellón se ha visto sorprendida este viernes por una intensa niebla más propia de países nórdicos o de Gran Bretaña. Desde el este, una gran nube a ras de mar ha ido dificultando la visibilidad a partir del mediodía.

Tanto es así que a media mañana el puerto de Castellón ha sido cerrado por seguridad y no ha permitido la entrada ni la salida de cualquier tipo de barco durante unas horas. Esto ha generado cierta inquietud entre las barcas de pesca que se encontraban faenando, que debían volver a puerto a primera hora de la tarde.

A las 15.30 el puerto ha sido reabierto parcialmente, lo que ha permitido la entrada de buques.

Este bloque de niebla se ha ido desplazando hacia el oeste y ha llegado al núcleo urbano pasadas las 14.00 horas, cuando el cielo de la capital de la Plana se ha visto invadido por dicha inclemencia climatológica, una circunstancia extraña que no ha pasado inadvertida entre los ciudadanos.

Además, la conducción con vehículo a motor y con bicicleta se hacía cuanto menos con reservas, al ser la visibilidad bastante limitada.