El empeoramiento de la pandemia en la Comunitat, donde los contagios, ingresos y fallecimientos por coronavirus van al alza tras los encuentros navideños, han abocado al Consell a endurecer las restricciones para mitigar la tercera ola dada la «gravedad» de la situación. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer la prolongación del cierre perimetral de la Comunitat, el confinamiento de 29 municipios, cuatro de ellos en la provincia de Castellón, y el adelanto una hora del toque de queda nocturno a las 22.00 horas. Aunque la limitación que más recelos ha suscitado es el cierre de la hostelería a las 17.00 horas, además se prohíbe fumar en las terrazas de los establecimientos. Se reduce al 30% el aforo en los comercios y el número máximo de personas en las reuniones sociales seguirá siendo de seis. Las medidas entrarán en vigor mañana y durarán hasta el día 31.

Así lo explicó el jefe del Consell tras la reunión de la Comisión Interdepartamental, y ante las últimas cifras de evolución que reflejan una situación «preocupantes», con un aumento de la incidencia de un 17% en dos semanas, un crecimiento de la hospitalización del 52% y con 196 muertos en una semana. A pesar de que las cifras son alarmantes, los principales indicadores que recoge el Ministerio de Sanidad reflejan una bajada en la incidencia acumulada en la provincia de Castellón, a fecha de 4 de enero, con 236,57 casos por cada 100.000 habitantes, así como un descenso en el llamado número de reproducción básico instantáneo, que se situaba el 28 de diciembre en 0,84, frente al 1,34 de mitad de diciembre, bajando así del 1, valor clave en el que se da la pandemia por controlada.

Por su parte, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, explicó que tampoco se permiten los eventos o actividades con concentración de personas: espectáculos públicos, actividades recreativas y socioculturales y celebraciones populares --los teatros están excluidos--. En los locales comerciales, el aforo se reduce del 50 al 30%, excepto supermercados, farmacias, ortopedias, ópticas, servicios veterinarios o peluquería, que mantendrán el aforo a la mitad.

En su comparecencia, Puig anunció para mañana mismo una reunión con los agentes sociales para concretar un plan de ayudas con los sectores más afectados «con el fin de proteger la salud, los trabajos y a las empresas». Y es que el Ejecutivo valenciano busca tranquilizar a los sectores más golpeados por estas duras restricciones, como es la hostelería.

La hostelería anuncia movilizaciones

La nuevas restricciones adoptadas por el Consell afectan de lleno al sector de la hostelería y al del ocio nocturno que se había reinventado el pasado día 9 de diciembre abriendo como establecimientos hosteleros. Aseguran que la decisión de cerrar a las 17.00 horas supone «un cierre encubierto» y anuncian movilizaciones.

Desde la a Asociación de Hosteleros de Castellón (Ashocas) aseguran que estas medidas «rematan a un sector que lleva nueve meses desangrándose y castigado por el Gobierno valenciano. Parece que la hostelería sea la culpable del aumento de casos cuando se ha demostrado que cumplimos escrupulosamente todas las medidas». El presidente del colectivo, Álvaro Amores, advirtió de que esta decisión van a suponer facturar un 80% menos, «lo que implica que muchos negocios sean inviables y esto se reflejará en la destrucción de empleo, quedando muchas familias sin ingresos y sin tener para comer ni pagar sus hipotecas». Amores recalcó que uno de cada tres establecimientos bajará la persiana de forma definitiva. «No nos matará el virus pero nos vamos a morir de hambre», señaló el portavoz de los hosteleros, quien insistió en que restricciones de este tipo deben ir acompañadas a la par de «un paquete de medidas claras, urgentes y reales que inyecten un balón de oxigeno y ayuden a minimizar esta sangría que se esta llevando a cabo».

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) criticaron «la criminalización a un sector que lleva meses haciendo llamadas de socorro sin que se hayan contemplado y que ha sufrido un golpe de estado abocándolo a la ruina»

Por su parte, el presidente de la Asociación de Ocio Nocturno On!, Carlos Sánchez, informó de que con esta decisión las discotecas ya no podrán abrir, al tener su apertura autorizada hasta ahora a partir de las 17.00 horas, mientras que los pubs solo lo podrían hacer cinco horas.