La Policía Local de Castelló va a intensificar la vigilancia para combatir el auge del fenómeno conocido como botellón, en el que decenas de jóvenes se reúnen para tomar alcohol en la calle. La práctica, que es ilegal, ha experimentado un repunte en las últimas semanas, ligado al regreso a la ciudad tras el verano, el comienzo de las clases y el cierre de los locales de ocio nocturno, que ha motivado que se desplace desde el casco urbano hacia zonas de la periferia.

El problema se ha concentrado en las últimas semanas en el entorno de la Ciudad del Transporte de Castelló donde, sin ir más lejos, ya ha tenido que actuar la Policía Local, aunque este fin de semana también se ha detectado en otros puntos cerca de la UJI o el Planetario. De momento se trata, informan fuentes policiales, de «un problema puntual», pero el objetivo es controlarlo y erradicarlo, máxime al ser una práctica de alto riesgo en tiempos de pandemia del coronavirus.

Por ello, las actuaciones de las fuerzas de seguridad se incrementarán de modo preventivo en los próximos días para evitar y disuadir este tipo de comportamientos incívicos. «Se va a sancionar», advierten.

El botellón es una práctica ilegal que viene de lejos en Castelló, y para la que todos los años se activa una campaña de vigilancia al respecto. Habitualmente suele producirse en zonas próximas a los locales de ocio nocturno más concurridos por la juventud de la capital, como en la calle Lagasca, o integradas en la misma ciudad, como la explanada del recinto de ferias y mercados.

Pero estas semanas, con las discotecas y los pubs cerrados por las medidas de contención del coronavirus, la Policía Local ha detectado que el lugar de botellón preferente se ha desplazado a las afueras de la ciudad, en concreto a la Ciudad del Transporte o el entorno del campus del Riu Sec, donde se repiten las quejas vecinales en las últimas semanas, replicadas por vez más reciente durante el último fin de semana.

Consecuencias para la salud

La policía advierte de que en esta ocasión el botellón no se trata únicamente de una cuestión de civismo, vinculada al ocio juvenil, sino también de un tema que puede tener consecuencias importantes para la salud.

Las citas multitudinarias, donde no se suelen guardar las distancias mínimas de seguridad ni usar la mascarilla obligatoria, como muestran los vídeos grabados por los vecinos, superan los aforos de reuniones permitidas por las autoridades, que avisan también de que la mayoría de los brotes de contagios de coronavirus registrados en las últimas semanas en el conjunto de la provincia o, en concreto, en la capital de la Plana, tienen un origen social, derivados en ocasiones de estas actitudes.

El sector se reivindica como una «alternativa segura» a las reuniones

El sector del ocio nocturno de la capital de la Plana, actualmente cerrado hasta que se levante la restricción impuesta por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, se reivindicó como una «alternativa segura» a los botellones.

El presidente de la agrupación que representa a varios locales de este tipo On Castellón, Carlos Sánchez, insistió en que cuentan con «todos los protocolos y las medidas de prevención oportunas frente al covid-19 para poder llevar a cabo nuestra actividad» y criticó que «lo que no es seguro son los botellones que se están produciendo».

A su vez, Sánchez recordó que «se estima que si no recibimos ningún tipo de ayudas podría cerrar sus puertas el 70% de los locales para siempre». En este sentido, diferentes artistas de la provincia, muchos dedicados a la música, han mostrado su apoyo a bares de copas, salas de música y discotecas a través de un vídeo difundido en redes sociales.