El coronavirus lo ha parado todo, también el día a día del sistema sanitario, cuyos recursos se han destinado por completo a frenar la crisis sanitaria. Pero, los problemas, siguen estando ahí y, lo que resulta más preocupante, se están cronificando. Las previsiones sobre un repunte en las listas de espera quirúrgicas no urgentes, como ya informó Mediterráneo a principios de mes, no solo se han materializado sino que se han disparado de tal manera que el colapso es ya una realidad, según reflejan las cifras que acaba de publicar la Conselleria de Sanidad referidas al mes de abril.

El Hospital Provincial de Castellón, con 215 días de media para una intervención o lo que es lo mismo más de ocho meses, y el General de Castelló, con 168, es decir, cinco meses y medio, son los dos centros hospitalarios de los 25 que hay en la red pública valenciana con una mayor demora. Cifras que se alejan y mucho de la media de la Comunitat, que se situó en abril en 126 días, 46 más que en febrero, antes de que saltara la pandemia.

Además, si se comparan los datos se observa un importante repunte en el número de castellonenses que espera pasar por quirófano, a pesar de que las consultas de especialistas, que son los que ordenan las operaciones a realizar, también están cerradas. Se pasa en solo dos meses de 7.712 a 8.761 pacientes. El global de la Comunitat es de 66.973, lo que supone un incremento de 5.000 personas desde febrero.

Cataratas

Sin duda, el hospital que presenta una mayor demora es el Provincial, que pasa de 158 días de media a 215, aunque este centro sí que es el único que ha reducido, aunque muy levemente, el número de pacientes, pasando de 1.695 a 1.690, el grueso de los cuales está pendientes de una operación de cataratas.

En el caso del General, el aumento ha sido de 43 días hasta las 168 actuales. Dado que es el centro de referencia de la provincia es que el aglutina a más personas en espera, 3.488. También son significativos los incrementos en la demora en la Plana, que pasa de 63 a 108 días, y en el Comarcal de Vinaròs, donde aumenta en 39 hasta los 157.

Plan en el aire

Por tanto, de momento, atrás queda el ambicioso plan presupuestado en 35 millones de euros por Sanidad para este 2020 con el objetivo de aligerar las listas de espera y cuya principal novedad en la provincia era la incorporación del Hospital Vithas Castellón al plan de choque, es decir, el único hospital privado de la provincia iba a operar a pacientes de la pública a partir del mes de marzo, lo que nunca llego a producirse al saltar la pandemia. Esta medida resultaba crucial dado que, de momento, el autoconcierto, es decir, la apertura de quirófanos por las tardes no estaba dando los resultados esperados.

Desde el principal sindicato médico de la Comunitat, CESM-CV, consideran que es necesario disponer de suficiente espacio en los hospitales y, especialmente, en las unidades de cuidados intensivos (UCI) como medida preventiva por si hubiera un posible rebrote durante la desescalada.

Derivar a la privada

De ahí que el portavoz de CESM-CV, Andrés Cánovas, apunte a que una posible solución intermedia pasaría ahora por empezar a derivar algunas operaciones a la privada para asegurarse suficiente capacidad en la red pública.

Por su parte, desde el Colegio Oficial de Médicos de Castellón declinaron ayer entrar a valorar este asunto al considerar que ahora «lo importante es controlar el covid-19».