Si Cierval quiebra, el futuro de las patronales territoriales CEC (Castellón) y Coepa (Alicante) será muy complicado, «letal» en palabras del presidente de la patronal autonómica José Vicente González, quien ayer compareció tras la asamblea general de la entidad por la que se aprobaron las cuentas del año 2015 y, con ellas, unas pérdidas de 1,5 millones, que le han llevado a solicitar el preconcurso de acreedores. Fue la advertencia que ayer lanzó el líder de los empresarios de la Comunitat a sus socios y fundadores CEC y Coepa, después de que estas apoyaran inicialmente la reforma estatutaria para después bloquearla, arrastrando con esta decisión a Cierval hacia el abismo.

De ahí que ayer González pidiera la colaboración de las organizaciones provinciales, a las que instó a trabajar con «flexibilidad» y «seriedad» para sacar adelante un plan de viabilidad. Dijo que cada uno «tendrá que responder de lo que ha hecho» y que «la buena fe exige cumplir los pactos más allá de la letra pequeña». En este sentido, alegó que su plan «no es la Biblia» y se puede «modificar, matizar, añadir y quitar cosas», pero que si CEC y Coepa quieren proponer otro, que sea «concreto, desarrollado y viable, no generalidades inviables».

EL TIEMPO APREMIA // El tiempo va en contra de Cierval y las patronales territoriales CEC y Coepa. La primera ha presentado el preconcurso de acreedores, por lo que tiene cuatro meses para resolver su situación financiera. De lo contrario, deberá pedir el concurso, una situación en la que ya está inmersa la castellonense --con pérdidas de 2,3 millones-- y la alicantina. Ayer, el presidente de Cierval, José Vicente González, fue tajante: «No nos podemos permitir en la Comunidad Valenciana que después de caer nuestras instituciones bancarias, Bancaja, CAM y Banco de Valencia, Canal 9, etcétera, ahora también caiga nuestra patronal autonómica».

LA POSTURA DE CASTELLÓN // El presidente de la gestora de la CEC de Castellón, Néstor Pascual, estuvo ayer en la asamblea de Cierval, donde se aprobaron por unanimidad las cuentas, a diferencia del de Alicante. En declaraciones a Mediterráneo, se mostró partidario de buscar «consenso» para beneficiar a «todas las partes», y admitió que la reforma de estatutos propuesta por la patronal autonómica no gusta a la CEC porque resta ingresos y capacidad de decisión en el seno de la entidad regional: «Si todas las confederaciones no tenemos un puesto en Cierval, para qué tenemos que estar en ella», reflexionó, si bien no aclaró cuál es la solución que propone la provincial.