A la espera de que la Confederación de Empresarios de Castellón resuelva la situación de falta de gobierno en que vive desde el lunes, cuando dimitieron el presidente, José Roca, y los tres vicepresidentes que todavía formaban parte de su comité ejecutivo, la patronal autonómica Cierval continúa dando pasos para consolidar el proceso de absorción de la entidad castellonense y de sus hermanas de Valencia y Alicante.

La organización empresarial autonómica celebró ayer martes una junta directiva, ya sin la presencia de Roca, en la que su presidente, José Vicente González, expuso a los presentes el modelo con el que pretende aglutinar las atribuciones provinciales (al menos la mayoría) en la entidad supramunicipal. Así lo informaron desde la misma organización y lo confirmaron también a este diario varios de los presentes.

Eso sí, mientras desde Cierval señalaron que los miembros de la junta acogieron “de forma favorable” el proyecto, los castellonenses presentes no comparten esta opinión. Al menos en lo que a ellos se refiere y a los representantes alicantinos “que también quieren una organización lo más libre posible”, señala uno de los participantes en la junta.

Con todo, ayer se dieron nuevos pasos para conseguir avanzar en la redacción de los nuevos estatutos que regirán la patronal autonómica, una labor en el que la organización continuará trabajando. Posteriormente este marco legal deberá ser aprobado por la asamblea de Cierval... y también por las organizaciones que se integren en ella.

hasta septiembre // Y ello no se podrá producir, en el caso de la patronal castellonense CEC, al menos hasta septiembre, señalan desde el seno del organismo. Y es que, con la junta convocada mañana que debe dar los primeros pasos para contar con una nueva cúpula directiva en el menor tiempo posible, esta no estará conformada --si finalmente se consigue, ya que la situación económica de la entidad provincial es muy delicada-- al menos hasta dentro de dos meses, señalan las fuentes consultadas.

Y para ello primero habrá que encontrar un equipo que quiera hacerse con las riendas de la patronal provincial, un encargo que no parece apetecible, como quedó claro en la junta y la posterior reunión con los dirigentes de Cierval el pasado lunes, cuando no hubo nadie que tomase la palabra en nombre de la CEC.

Y es que el primer paso, señalan desde el seno de la organización empresarial provincial, es clarificar la situación económica de la entidad y tratar de encontrar una fórmula que garantice su viabilidad, para lo cual es muy probable que los asociados tengan que aportar más dinero. Después ya se tendrá capacidad para negociar con Cierval. H