Lo que iba a ser una divertida despedida de soltero en Tenerife, coincidiendo con el Carnaval de la isla, ha contado con un sorprendente giro de guion para tres vecinos de Almassora, uno de Culla y otro de Atzeneta. Los cinco se desplazaron para disfrutar durante tres días de la fiesta por antonomasia de Tenerife, pero el fenómeno atmosférico conocido como calima ha trastornado sus planes.

“Por aquí dicen que no habían visto una cosa así en todo el siglo XXI”, relata Pablo Vila, el protagonista de la despedida de soltero. “El primer día ya se suspendió el carnaval por la calima y encima la situación se agravó por los incendios forestales que sufre la isla. El cielo es marrón y no ves más allá de 300 metros”, relata el castellonense, que en estos momentos se encuentra atrapado en el aeropuerto: “Nuestro vuelo tenía que salir este lunes a las 10.30 horas, pero lo han retrasado”. Finalmente los implicados en esta aventura regresaron el mismo lunes por la noche al aeropuerto de Alicante.

Afirma Pablo Vila, que curiosamente es bombero, que “la calima es como un tipo de niebla producida por la arena del desierto, que se une a partículas de distintas refinerías de Túnez y Marruecos. Ha llegado hasta aquí por el fuerte viento, con rachas de hasta 140 km/h. Aquí solo recuerdan una calima similar en 1992”. Pese a este contratiempo, Pablo no oculta que no les ha faltado fiesta: “La gentes sacaba los altavoces al balcón y como éramos tanta gente no nos hemos aburrido precisamente”.