Cada mujer en Castellón es un universo imprescindible. Y en los últimos meses ellas han estado en primera línea. Médicas, enfermeras, dependientas, profesoras... han sido las heroínas de un año que lo ha cambiado todo. Y Mediterráneo quiere poner rostro a cinco de ellas.

MARIÁN MORÁN( ENFERMERA): Me siento más orgullosa que nunca de ser sanitaria»

Si hay alguien que en el último año ha estado en primera línea esa es Marián Morán. Enfermera y supervisora de enfermería de la UCI del Hospital General de Castelló (labor que desempeña junto a Lledó Guillamón), esta profesional lo dice alto y claro. «Me siento orgullosa de ser sanitaria», explica. Después de una tercera ola mucho más grave que la primera, está exhausta pero también satisfecha del trabajo realizado. «Ha sido muy duro. Hemos vivido cosas que no se nos borrarán nunca porque cada persona que ha fallecido tenía nombres y apellidos. Pero me siento orgullosa del esfuerzo colectivo, del trabajo en equipo que nos ha permitido atender a todo el mundo», cuenta esta profesional con 22 años de experiencia. Como mujer y trabajadora de un sector mayoritariamente femenino, Marián cree que se ha avanzado mucho en igualdad, pero «hay que seguir luchando».

MARTA TIRADO (PROFESORA): «Si las aulas son seguras es por un trabajo de equipo»

Para Marta Tirado el 8M es todos los días del año. «La igualdad hay que reivindicarla siempre y todos los días somos mujeres trabajadoras», defiende esta profesora de música del IES Penyagolosa de Castelló. Y como al resto de docentes, a Marta los últimos meses tampoco se le olvidarán nunca. «Han sido una auténtica locura. Acabamos el pasado curso confinados e hicimos un esfuerzo excepcional por formarnos y atender a nuestros alumnos. Y ese año estamos siendo unos campeones», explica.

Para esta docente que lleva en la profesión 21 años, si las aulas son uno de los espacios más seguros es gracia a un trabajo colectivo. «Los equipos directivos de los centros, el personal no docente, los profesores, los padres y, sobre todo, los alumnos que nos han dado una lección a todos, han estado a la altura ya han hecho que esto funcione».

NURIA PASCUAL (MÉDICA): «La motivación de ayudar nos ha hecho grandes»

Cuando a mediados de los noventa Nuria acabó la carrera de Medicina, el 75% de los alumnos eran hombres. «Hoy las cosas han cambiado y hay clases en la facultad en las que el 90% de los alumnos son mujeres», explica esta médica de Atención Primaria que ejerce en el centro de salud de Almenara y que es, además, profesora asociada de la UJI y docente de prácticas del CEU.

Como médica, Nuria asegura que los últimos meses han sido de sentimientos encontrados. «Al principio de la pandemia teníamos muchas ganas de ayudar, pero también muchísimo miedo. Pero todas las limitaciones logísticas o incluso mentales que teníamos las hemos superado con las ganas de ayudar y trabajar» describe.

Nuria es médica rural y en los pueblos el trato entre paciente y facultativo todavía es más cercano. «La medicina rural es diferente, pero en general el paciente ha entendido muy bien que muchas de las visitas tenían que ser telefónicas».

MARI CARMEN MIRALLES (APICULTORA): «El sector primario debería tener más reconocimiento»

Es una de las pocas mujeres apicultoras de Castellón. Mari Carmen Miralles tiene 42 años, es ingeniera agrónoma y desde hace un año se dedica en exclusiva a la apicultura, una profesión a la que ya se ocupaba primero su abuelo y después su padre. «Las mujeres somos minoría, aunque lo cierto es cada vez hay más», apunta esta profesional que siente una verdadera pasión por su trabajo. "El sector agrícola en general y, el apícola en particular, es muy bonito. Tenemos profesionales excelentes y un producto de gran calidad. No obstante, creo que es una actividad que debería estar más reconocida y eso que con la pandemia el consumidor ha apostado más que nunca por el producto de proximidad», cuenta Mari Carmen, que es también responsable del sector apícola en la Unió de Llauradors i Ramaders. Luchadora y emprendedora, esta apicultora defiende que en la agricultura la mujer es igual de válida que el hombre y anima a los jóvenes a que se formen y entren en el sector agrario.

MARISA GARCÍA (TRABAJADORA SOCIAL): «Mucha gente ha pasado estos meses en soledad»

Los y las trabajadoras sociales llevan la igualdad en su ADN. «Es algo transversal a nuestra profesión y, de hecho, cada día luchamos por remover y vencer los obstáculos que pueda haber en la sociedad y que impidan alcanzar la igualdad", argumenta Marisa García, trabajadora social sanitaria en el centro de salud Gran Vía de Castelló.

Aunque su papel en la pandemia ha salido mucho menos visible que, por ejemplo, el de los sanitarios, los trabajadores sociales han estado ahí desde el minuto uno. «Han sido meses de mucha tensión, sobrecarga y sobreesfuerzo», resume Marisa. El colectivo ha sido esencial para que muchas personas, sobre todo las más mayores, no se sintieran solas. «Ha habido pacientes que han guardado cuarentena en casa y no tenían a nadie que les hiciera la compra. Y nosotros hemos buscado recursos donde hasta debajo de las piedras».