Dos de cada diez mujeres que se sitúan en el grupo de riesgo de contraer un cáncer de mama eluden acudir a los programas de cribado de esta enfermedad que la Conselleria de Sanidad viene desarrollando en Castellón.

La directora territorial de Sanidad, Azucena Martí, ha visitado hoy la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama de Castellón donde ha conocido el trabajo que realizan sus profesionales en la detección precoz del cáncer de mama. Martí ha querido así hacer un llamamiento para que las mujeres acudan a sus visitas programadas en el centro debido a la “importancia de un diagnóstico precoz de la enfermedad para conseguir un tratamiento efectivo”.

Durante la visita ha estado acompañada por el director de Salud Pública de Castellón, Josep Trullen y la médico responsable la Unidad de Prevención de Cáncer de Mama, Teresa García, quienes han señalado que, pese a que el porcentaje de participación en programa de cribado de esta enfermedad en mujeres ronda el 80 por ciento, dos de cada diez no acuden a su cita.

La Unidad de diagnóstico precoz de Castellón, está ubicada en la calle Sant Vicent 48 de Castelló, y a ella acuden alrededor de 15.000 mujeres al año derivadas desde las los tres departamentos sanitarios de la provincia.

La directora ha explicado que la edad en la que las mujeres acceden a este programa de cáncer de mama son los 45 años, y que este se extiende hasta los 69 años. Las exploraciones y la mamografía deben realizarse cada dos años, razón por la cual es “muy importante que cuando tengan la cita, acudan”.

Los cánceres de mama que se diagnostican precozmente tienen menor tamaño y tratamientos menos agresivos, lo que conlleva una disminución de la mortalidad y una mejora de la calidad de vida de las pacientes, ha indicado Martí.

Pese a ello, durante la visita se ha querido transmitir la importancia de no tener miedo a someterse a las pruebas pues son prácticamente indoloras y la gran mayoría de mujeres estudiadas obtienen un resultado de normalidad.

Independientemente del programa de cribado, “es vital que se realicen autoexploraciones, al menos una vez al mes durante toda la vida”, y que ante cualquier anomalía acudan a su médico de familia para que se pueda poner en marcha el proceso diagnóstico y, en su caso, el tratamiento adecuado.

La responsable de la Unidad de Prevención de Castellón, Teresa García Redón, ha asegurado a este respecto que “todas las mujeres que se noten nódulos o cambios en la estructura de la mama, piel o pezón, deben acudir al médico”, según ha informado la Conselleria a través de un comunicado.

El programa de cribado de esta patología, que se aplica a mujeres entre 45 y 69 años calcula la probabilidad de padecer o no cáncer. Para ello, acuden a las unidades donde se les practica una mamografía en doble proyección bilateral. La Unidad da las máximas facilidades para ello: si el día que se les cita no les va bien, tiene la opción de llamar y que se les cambie y facilite otra.

“Todas las mamografías se leen en doble lectura por los profesionales especialistas, y ante la sospecha de alguna lesión se proponen pruebas complementarias como la ecografía, biopsia o resonancia, que confirma o desestima la sospecha”, afirma García Redón.

La responsable del programa ha resaltado que la idea de asociar cáncer y muerte “está desapareciendo”. El índice de supervivencia está aumentando “al demostrarse que el diagnostico precoz se traslada a un mejor funcionamiento del tratamiento y aumenta las posibilidades de curación”.