Las organizaciones agrarias ven en los cítricos de Sudáfrica una amenaza. Y no solo porque su presencia en los súpers en plena campaña citrícola provincial genera grandes pérdidas económicas al sector castellonense, sino también por la «discriminación y la competencia desleal» que supone que puedan entrar agrios en cuya producción se usan sustancias activas cuyo empleo está vetado para los de la Unión Europea (UE).

La Unió de Llauradors, junto con la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), denuncian que los productores de cítricos de Sudáfrica pueden utilizar 62 materias activas de pesticidas cuyo uso está prohibido para los de la UE. Así lo refleja un estudio presentado ayer por ambas entidades, hecho sobre las 305 principales materias activas usadas en la citricultura.

De esas 62, la Organización Mundial de la Salud considera 13 extremada o altamente peligrosas. La Unió matiza que no han realizado aún analíticas a los productos importados, y recuerdan que es función de las administraciones el control de esas sustancias activas en los productos que llegan a los mercados europeos.

Según la Unió, de esas 13 últimas, cuatro tienen un Límite Máximo de Residuos (LMR) superior al tope más bajo predeterminado (0,01 mg/kg). Y un pesticida y un nematicida en particular superan hasta cinco y 10 veces, respectivamente, ese LMR más bajo.

Este LMR es un criterio de la Comisión Europea para fijar los niveles más altos de residuos de pesticidas legalmente tolerados en los alimentos, incluidos los importados. Agricultores, comerciantes e importadores tienen que cumplir con los LMR para garantizar su inocuidad.

PLAGAS // Analizan desde el punto de vista toxicológico las 20 materias activas de pesticidas a las que se recurre para el control de plagas o enfermedades en citricultura (como el Citrus Black Spot-CBS o la Thaumatotibia leucotreta) de uso prohibido en la UE, de uso habitual en Sudáfrica. Según la OMS, seis tienen «un riesgo cancerígeno probable»; cinco, «un efecto seguro sobre la reproducción humana»; y siete, «repercusión probable sobre ella». La Unió advierte del drama que supondría que entrara alguna de estas plagas. Por ejemplo, señalan que si el CBS se introdujera, los costes de la citricultura se elevarían un 40%, y la harían totalmente inviable.

El estudio se va a trasladar a la Comisión y Parlamento europeos y a los consumidores a través de los eurodiputados que salgan elegidos tras el 26 de mayo.

Carles Peris, secretario general de la Unió; y Fernando Moner, presidente de Avacu, apelan a mirar el origen y comprar productos más cercanos, porque garantizan los estándares exigentes de calidad, sostenibilidad, seguridad y respeto medioambiental».