La citricultura se enfrentará, el próximo otoño, a una campaña «peligrosamente vital». La expresión es del portavoz de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador y presidente del grupo Intercoop, Juan Vicente Moros, y sirve para ilustrar la situación en la que se encuentran miles de agricultores de Castellón tras la pésima temporada actual. «Para la mayoría no será posible sostener dos campañas iguales», añade Moros, que teme que oleada de abandonos de tierras se multiplique el 2020 si la situación no cambia en los próximos meses.

Precisamente, con el objetivo de pedir medidas a los administraciones públicas se manifestará este domingo la plataforma. Lo hará por primera vez en València y de forma unitaria, en una convocatoria a la que se han sumado 104 municipios y los sindicatos de trabajadores UGT y CCOO. Entre las propuestas que exigirán a la administración destacan las ayudas de minimis, que deben servir para compensar las pérdidas de la campaña actual.

No obstante, y según el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, esas ayudas «no llegarán en menos de dos o tres meses», con lo que no servirán para que los productores planifiquen la siguiente temporada.

Tanto la Unió como Fepac-Asaja llamaron a los profesionales del sector y a la sociedad civil a acudir a la manifestación de mañana, que parte a las 11.00 horas desde la estación del Norte.