Castellón puede presumir de haber sido pionera en la implantación de una unidad de mediación intrajudicial que persigue resolver de forma pacífica conflictos relacionados con el ámbito familiar, educativo, sanitario, laboral... Una herramienta, en definitiva, que evita judicializar enfrentamientos que se pueden solucionar sin llegar a unos tribunales saturados.

El balance del primer año es muy pobre. Solo 89 asuntos tratados y apenas 8 acuerdos.

El decano de los abogados, Antonio Esteban, reconoce que esta iniciativa tardará años en consolidarse. Argumenta que no existe cultura del pacto en nuestra sociedad y augura que solo futuras generaciones harán un uso masivo de este procedimiento.

Sin embargo, olvida otro aspecto determinante, la información. O, mejor dicho, la ausencia de ella. Si los ciudadanos no conocen que existe esta vía, difícilmente podrán utilizarla. Tomen nota. H