Es tradición inveterada que los Reyes Magos de Oriente lleguen a Castellón por mar. La primera referencia escrita de la presencia de sus Majestades se remonta hacia 1400 cuando se habla de una festa de Reis per als fadrins y, posteriormente, siglos después se da fe de que Melchor, Gaspar y Baltasar arriban al naciente puerto castellonense. Un año más, y en medio de una máxima expectación y el jubiloso clamor de miles de niños y padres que no se cansaron de esperar hasta ver de cerca al trío de monarcas sonrientes llegados de lejanas tierras.

Y como es costumbre castellonera, la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, fue la encargada de recibirlos y les entregó el pan y la sal como símbolo de bienvenida. Junto a ella el teniente alcalde del Grao, Rafa Simó, el concejal de Fiestas, Omar Braina, y la también concejala Mary Carmen Ribera.

No faltaron la reina infantil de las fiestas del 2019, Natalia Collazos Rovira, y sus damitas de honor. Bullicio y felicidad intensa de la grey infantil y más aún cuando Sus Majestades comenzaron a saludar y repartir caramelos con sus pajes reales, y que iniciaron un trayecto hasta la tenencia alcaldía del Grao para que los más pequeños pudieran hablar con ellos.

Breve, pero intensa la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar en el distrito marítimo castellonense. Tras descansar un rato, tenían que desfilar en una fastuosa cabalgata a partir de las 19.00 horas por las calles del centro de Castellón.