La Conselleria de Educación aplicará a partir del curso 2021/22 la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que revoca la orden que impedía bajar la ratio de Infantil (3 años) a 23 niños por aula en la Comunitat Valenciana.

La orden de la Conselleria data del 2017 y permitía a una treintena de municipios de la región, cuatro de ellos de la provincia de Castellón, en los que se había detectado un bajo índice de natalidad, bajar la relación a 23 (el tope máximo es de 25) para el curso 2017/18, sin incrementar el gasto. Al ejercicio siguiente se amplió a dos localidades castellonenses más la citada rebaja. De esta manera, a Castelló, Burriana, Nules y Vila-real se sumó la Vall d’Uixó y Segorbe.

ENMIENDA LA PLANA // En ese 2018, la sección cuarta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) estimó un recurso contencioso administrativo de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos contra la decisión de la Conselleria, al estimar que no era jurídicamente viable y contraria a derecho.

Frente a ello, la Abogacía de la Generalitat fue al Supremo y alegó que la normativa estatal marcaba unos máximos de alumnos pero no unos mínimos, y afirmó que la competencia exclusiva en materia de planificación educativa era autonómica y que se considera que todas las acciones que se emprenden para garantizar menos escolares por clase tienen por objetivo garantizar una mejor calidad y atención educativas al estudiantado.

El Alto Tribunal le da ahora la razón al estimar que la orden autonómica es ajustada a Derecho. Mantiene, tras estudiar las normativas estatales y autonómicas en materia educativa, que la norma básica impide que se sobrepasen alumnos por aula --25--, «pero no imposibilita que pueda reducirse el número». «No establece un número fijo de educandos sino un límite máximo», apostilla.

Al respecto, recuerda que la finalidad que cumple la norma es impedir que se degrade la educación mediante su masificación, y para ello el legislador establece un umbral de exigencia, estableciendo ese número máximo de escolares por aula «que no puede superarse porque ello empeoraría el servicio educativo».

REACCIONES

Desde la Conselleria que dirige Vicent Marzà señalan que el fallo ha llegado cuando ya se había puesto en marcha el procedimiento de admisión para el curso 2020/21 con las ratios a 25, por lo que no se puede cambiar, lo que hará que se aplique en el siguiente. Valoran como muy positiva la sentencia.

El presidente de FAPA Penyagolosa, Pep Albiol, tildó la sentencia del Supremo de «muy positiva y beneficiosa para la educación pública porque en la práctica supone rebajar la ratio en la totalidad de centros y especialmente en las áreas urbanas más masificadas, lo que contribuirá a mejorar la calidad de la enseñanza». Pidió aplicarla el próximo curso.

La portavoz del PSPV Ana Besalduch, dijo que esta «da la razón al Consell de Ximo Puig y demuestra que la máxima de ‘más profesores y ratios más bajas’ es fundamental para mejorar la calidad educativa».