El presidente del Club Deportivo Eolo Castelló, Tomás de Rosa, reconoció ayer que los socios de la entidad temen que las obras de derribo del edificio del Ortega Playa y la posterior adecuación de la zona puedan afectar al desarrollo de sus actividades náuticas.

Por este motivo, desde la entidad han solicitado una reunión con los responsables de la Dirección General de Costas con el fin de arbitrar una serie de medidas que puedan contribuir a compaginar ambas acciones. «El otro día, cuando comenzaron los trabajos de derribo, una máquina tocó un cable y nos quedamos un rato sin luz», narró De Rosa, quien también aseguró que desde el club ya han activado la vía de regularización de sus instalaciones a través del reglamento que normaliza la Ley de Costas. El fin último es mantener la concesión administrativa y poder, de esta forma, seguir realizando las actividades náutico-acuáticas.