Los supermercados de Castelló han abierto un día más sus persianas con una gran afluencia, aunque con mayor orden respecto a los días anteriores al implantar medidas de control del aforo para respetar la distancia de seguridad mínima de un metro entre clientes y así frenar las aglomeraciones y compras compulsivas.

Las tiendas de la capital de la Plana experimentan hoy por primera vez el nuevo sistema establecido por las superficies comerciales, al haber permanecido cerradas este lunes por ser festivo, mientras que en el resto de la provincia ya se implantaron este mismo lunes.

Los castellonenses aguardaron la espera pese al mal tiempo sin mayor incidencia y respetando las indicaciones. Esto se pudo comprobar en establecimientos como el Consum de la avenida Chatellerault, donde los vecinos esperan su turno para comprar por las calles aledañas. No obstante, la imagen se repitió en tiendas de todas las otras cadenas de alimentación.